El Anaitasuna salió derrotado en su enfrentamiento de rivalidad ante el Balonmano Logroño por 24-29, más debido a los errores propios que a los méritos del contrario
El Helvetia ganó con facilidad a un rival directo por 34-27 y busca la regularidad por lo menos en casa para asentarse en la
zona templada de la tabla.
La visita a la pista de penúltimo clasificado hacía concebir buenas esperanzas para este partido. Se trataba de dejar a un rival en una situación preocupante.