El paso de los días trae el fracaso de Rajoy para sumar apoyos, lo cual retrasa su investidura, tras haber acariciado las fechas del 2 y el 5 de agosto. Y el presidente en funciones amenaza con volver a declinar su investidura.
Todos juran que no habrá terceras elecciones. Pero nadie explica cómo será posible eso, a la vista del desarrollo y desenlace del debate de los cuatro grandes.
Las últimas encuestas electorales introducen algún cambio importante en relación con las previsiones anteriores, sobre todo la predicción del sorpasso a favor de la coalición Unidos Podemos, que dejaría al PSOE en tercer lugar y en una situación altamente comprometida.
El encuentro de San Siro protagoniza el fin de semana y días sucesivos, sobre todo por el cansancio de los españoles en materia de política, iba a decir de política ficción.
La pregunta es casi una de Pero Grullo: ¿Y después de este nuevo capítulo de la corrupción infinita el PP volverá a ser otra vez el partido más votado en la cita electoral del 26 de junio?
Durante la agónica/angustiosa espera del estallido o no de esa gran novedad querida por la gente y rechazada por los partidos -el acuerdo para la gobernabilidad, claro-,
Pues ya en la recta final de la carrera sin repetición de elecciones, los partidos han batido todos los récords de inutilidad, irresponsabilidad y tomadura de pelo a los pacientes, o ya impacientes, ciudadanos.
La filtración de los "papeles de Panamá" ha sido uno de los golpes más duros de los últimos tiempos para quienes todavía siguen creyendo en aquello de la bondad