- lunes, 21 de abril de 2025
- Actualizado 18:34
Sabido que Mariano Rajoy no da puntada sin hilo, en la oposición andan con la mosca detrás de la oreja al conocer que en la cena de Navidad que organizan los militantes madrileños del PP, el Presidente del Gobierno -como quien no quiere la cosa- se despidió con un recado muy llamativo: "Hasta dentro de muy poquito y ya preparando las próxima elecciones".
El Gobierno tiene muchos problemas sobre la mesa, algunos de ellos estructurales, como el paro, que tardarán años en arreglarse, y otros simplemente urgentes, como el ajuste presupuestario que exige Bruselas, ineludible debido a los compromisos de un país como España, parcialmente rescatado.
En el último sondeo sobre las audiencias de Radio, en España, aparece un dato que me ha llamado la atención, y es que ha disminuido el número de oyentes en la franja de las primeras horas de la mañana, es decir, en aquellos programas que básicamente se dedican a hablar de política, a dialogar con los políticos, y a comentar lo que han dicho los políticos.
Los comentaristas que están considerados como más próximos a La Moncloa, o a los nuevos ministros más próximos a La Moncloa, hablan mucho de la confrontación inminente, que tendrá consecuencias, entre los 'sorayos', es decir, los cercanos a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Satamaría, y los 'cospedalos', más próximos a la secretaria general del partido y nueva ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.
¿Es viable el actual Estado español? ¿Existe una oligarquía de partidos en connivencia con las oligarquías financiera y económica? ¿Es realmente independiente el poder judicial? ¿Funcionan los reguladores de la competencia? ¿Representan los diputados a los ciudadanos o más bien a los partidos que los ponen en una lista? ¿Tiene sentido que una cuarta parte de la economía española sea sumergida...?
Vistos los resultados del barómetro del CIS es difícil sustraerse a la melancolía. El mismo sondeo que nos dice que la corrupción ocupa el segundo lugar en el escalafón de las preocupaciones de los ciudadanos refleja el crecimiento del Partido Popular (34,5% de los votos) respecto de los resultados obtenidos en las elecciones de junio.
La política se complace en la ironía. Hemos asistido a la apertura de juicio de uno de los más nombrados casos de corrupción: el "caso Gürtel", en el día en el que se conmemora la implantación del calendario gregoriano (4 de octubre de l582), el hecho que dio pié a la legendaria historia de los "10 días que nunca existieron".
Este país nuestro sigue sorprendiéndonos cada día: que nombres como los de Rita Barberá, Manuel Chaves o José Antonio Griñán, que pertenecen al pasado ya inoperativo y hasta algo rancio, hayan sido los que hayan protagonizado los titulares de la semana, resulta, cuando menos, sintomático.
Óscar Fernández Monroy, concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Bilbao, ha saltado a la palestra de los medios de comunicación nacionales después de protagonizar un polémico vídeo en el que se niega a abonar unas consumiciones en un bar. En las imágenes, captadas por algunos de los clientes del local, se puede observar al edil en un claro estado de embriaguez.
Me preocupó bastante la sesión de la comisión de Economía celebrada el martes en el Congreso de los Diputados, en la que el ministro de Economía (y de no sé ya cuántas cosas más) en funciones, Luis de Guindos, fue severamente vapuleado por diputados de la oposición, a cuenta de sus explicaciones por el fallido nombramiento del ex ministro José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial.