- miércoles, 11 de diciembre de 2024
- Actualizado 11:35
La situación política en Cataluña está para muy pocas bromas. No me preocupa la de aquellos que no respetaron el ordenamiento constitucional al declarar la independencia de Cataluña. Ellos arrostrarán ante los tribunales de justicia los efectos de las responsabilidades que les correspondan.
La cuestión del soberanismo catalán se sitúa en estos momentos entre la torpeza del Gobierno español, su deseo de salir del laberinto, el empecinamiento de los secesionistas y esa voluntad del Rey Felipe VI de ayudar al encuentro de una o unas fórmulas mediante las que el conflicto entre en una etapa clara de solución no traumática.