La impotencia final, con el entrenador y director deportivo en medio de la tángana final, expresa el estado anímico rojillo. Sólo faltó el ‘factótum’ en el césped del Tartiere para acabar de liarla del todo.
El centrocampista navarro sufre una 'importante' artritis traumática en el primer dedo de su pie derecho, tuvo que ser sustituido en el descanso por Fran Mérida.
Partidazo. Intenso, vibrante, de menos a más, con alma. La segunda parte entusiasmó. Creció el equipo, se revolucionó alrededor de Fran Mérida, y pudo ganar con claridad.