- lunes, 12 de mayo de 2025
- Actualizado 11:41
No ha sido muy alto ni brillante en las últimas legislaturas el nivel parlamentario en el Congreso, en parte por la severas limitaciones ideológicas y oratorias de la mayoría de los diputados y portavoces, en parte por la degradación del debate político a resultas de la mayoría absoluta y despótica del Partido Popular en los últimos tiempos, pero a la vista de la inicial aportación de alguna de las nuevas incorporaciones, sustanciada en la presente sesión de investidura, el dicho nivel puede acabar arrastrado por el suelo.
Pablo Iglesias juega fuerte. El programa de "gobierno de coalición" que ofrece al PSOE no es un pacto, es un trágala. Sabe que Pedro Sánchez en nombre de su partido no puede aceptar el compromiso de celebrar en Cataluña un referéndum de autodeterminación, pero, aún así, lo reclama como aperitivo.
Seguramente, cuando Pablo Iglesias decidió enfundarse un viejo smoking, que no le quedaba demasiado bien, para acudir el sábado noche a la gala de los premios Goya, lo hizo pensando, con su innato sentido de la imagen y la publicidad, en que su foto iba a ocupar las portadas de los periódicos al día siguiente, oscureciendo al premiado Ricardo Darín y al 'premiante' Mario Vargas Llosa, ese Nobel de Literatura, ya saben, que es pareja de Isabel Preysler.
"Hoy he invitado a desayunar a @Ierrejon y os juro que ha preferido café en vez de colacao", ha dicho el diputado de Podemos en referencia al aspecto aniñado de su compañero de partido. Iglesias ha acompañado el tuit de un vídeo en el que se ve a ambos sentados en los escaños del Congreso, como si estuvieran trabajando para tomar sesudas decisiones. Errejón muestra un cuaderno con sus notas a Iglesias y, al acercarse la cámara, se puede ver que lo que realmente contiene son dos dibujos infantiles de ambos diputados de Podemos.