24 horas después de que saltara la noticia de que la UEFA había abierto un expediente a Osasuna por el que el club podría quedarse sin jugar la Conference League la próxima temporada, el conjunto navarro afronta momentos decisivos de cara a planificar la siguiente campaña.
Según publicaba el pasado miércoles La Vanguardia, el máximo organismo del fútbol europeo había puesto en marcha una investigación a Osasuna por la sentencia del Tribunal Supremo de enero de este año, que confirmaba que varios dirigentes de Osasuna estuvieron involucrados en la compra de partidos en la temporada 2013-2014.
En aquella sentencia, Osasuna volvía a quedar exculpada como entidad pero se mantenían las penas a varios de los dirigentes de la antigua directiva por delito de apropiación indebida, delito de falsedad y corrupción deportiva.
Unos motivos que son los que han llevado a la UEFA a expedientar a Osasuna, tras la llegada de un email con una noticia sobre la condena del Tribunal Supremo a sus direcciones de correo electrónico, según ha podido confirmar NAVARRA.COM.
Tal y como ha podido saber este periódico, algunos organismos del fútbol español y varios clubes de primera división estarían interesados, por diversos motivos, en que la UEFA fuese conocedora de dicha sentencia.
No obstante, en los círculos cercanos al club rojillo y sabedores de que la UEFA es clara en su reglamento disciplinario, surgen ahora diferentes preguntas sobre las sanciones y expedientes a equipos españoles en las últimas temporadas.
La más evidente, aquella que tiene que ver con el Real Betis Balompié, club en el que militaban Xavi Torres y Antonio Amaya, que fueron condenados tanto por la Audiencia de Navarra como por el Tribunal Supremo por amaño de partidos en el 'Caso Osasuna'.
Una sentencia tan contundente como la ratificada a Miguel Archanco o Ángel Vizcay pero por la que el conjunto bético ni tan siquiera se ha visto involucadro en la apertura de un expediente ni ha sido sancionado con no poder disputar competiciones europeas como la Europa League este año, misma competición a la que han clasificado para la temporada 2023-24.
De igual manera, el Athletic Club de Bilbao, equipo que saldría beneficiado en el caso de que Osasuna fuera sancionado sin disputar la Conference League pasando a jugar los vizcaínos el torneo, tampoco ha recibido en las últimas temporadas ninguna sanción UEFA que le deje sin jugar europa pese a ser las pruebas y grabaciones que afirman cómo el Athletic Club pagó al Levante, equipo donde jugaba el actual presidente de la RFEF, Luis Rubiales, por dejarse ganar en la última jornada de la 2006-07 para no descender los vascos a segunda división.
Cabe destacar que la UEFA no requiere sentencias en firme para abrir investigaciones internas e incluso expedientes sancionadores, tal y como se rumorea podría ocurrir en los próximos meses con el F.C. Barcelona con respecto al caso 'Negreira'.
No obstante, y si bien salió a la luz una conversación entre el entonces presidente levantinista Julio Romero y su entonces jugador, Iñaki Descarga donde se desvelaba que el partido estaba amañado a favor de los vascos, el Athletic Club no ha recibido ninguna sanción sin jugar Europa desde 2007 y hasta 2023, disputando en varias ocasiones competiciones continentales.
Mientras la UEFA inicia la correspondiente investigación a Osasuna, el club navarro ya ha explicado que colaborará con el máximo organismo del fútbol europeo en aras de poder disputar la Conference League la próxima temporada, éxito logrado en los terrenos de juegos tras quedar séptimo clasificado.
"Los servicios jurídicos de la entidad ya se han puesto a trabajar y a preparar las alegaciones y explicaciones necesarias para evitar que Osasuna se quede sin jugar en Europa durante la próxima campaña después de conseguirlo de manera brillante en el terreno de juego", señalaron desde el club instanes después de conocer la investigación.
Desde estos momentos y, especialmente próximo viernes 17 de junio cuando está previsto que trabajadores de la UEFA acudan a Pamplona para recabar información, "Osasuna se pone a disposición de la UEFA para aportarle cuanta información estime conveniente acerca de un proceso en el que la entidad, lejos de ser condenada, ha sido acusación particular y ha perseguido vía judicial a los responsables de los mencionados hechos, los cuales dañaron gravemente la reputación del club".
