La Carnicería Aramendia de Estella se ha alzado con el título de mejor elaborador de chistorra en el XVIII Concurso Navarro de Chistorra, un evento celebrado este domingo en el barrio pamplonés de La Milagrosa. El reconocimiento ha recaído en Félix Aramendia Gastón, quien será el encargado de portar la tradicional txapela y mandil que lo distinguen como ganador durante los próximos 12 meses.
La cita gastronómica reunió a cientos de personas en una celebración multitudinaria, donde la protagonista indiscutible fue la chistorra, un producto emblemático de la gastronomía navarra. Félix Aramendia, tras recibir el galardón, expresó su emoción con humildad: “La verdad, muy contento, casi ni me lo creo. Hacía tiempo que no me había presentado y estoy muy feliz”.
Aramendia explicó que el secreto de su éxito radica en la calidad de los ingredientes y el mimo con el que elabora su chistorra. “Es una chistorra de magra muy suave y sabrosa, hecha con mucho cariño. No hay más secreto”, afirmó el carnicero. La Carnicería Aramendia, situada en la Calle Nueva de Estella, tiene una larga tradición que supera los 90 años, lo que la convierte en un referente de la región. Esta es la segunda vez que su chistorra ha sido reconocida como la mejor de Navarra, ya que también fue galardonada en 2017.
El segundo premio del concurso fue para Joaquín Ochoa Echeverría, de Embutidos Artesanos Ochoa, situado en Artajona, mientras que el tercer lugar lo obtuvo José Ignacio Zuazu Erroz, de la Carnicería Zuazu de Pamplona, quien había conseguido el segundo premio en la edición anterior del certamen.
El concurso, que ha sido organizado por el Gremio de Carniceros y Charcuteros de Navarra, contó con la participación de 40 carniceros de distintas zonas de la comunidad foral. Los participantes se dividieron en tres grupos representativos de la región: el 35% provenía de Pamplona y su comarca, otro 35% de la Zona Media y Ribera, y el 30% restante de la zona de Sakana y Montaña.
Para garantizar la máxima objetividad en la evaluación de las chistorras, los organizadores optaron por un método de cocción homogéneo utilizando un horno RATIONAL del Txoko del Carnicero. Después de varias pruebas realizadas durante la semana previa al evento, se decidió que cada chistorra sería cocinada a 250 grados durante 4 minutos. Este tipo de horno permite un cocinado en calor seco y de manera uniforme, lo que asegura que todas las piezas sean evaluadas bajo las mismas condiciones.
El evento no solo fue un concurso, sino también una fiesta para el público. El buen clima que acompañó la jornada permitió que cientos de pamploneses y visitantes disfrutaran de las actividades organizadas en la Plaza Alfredo Floristán, desde las 10:30 de la mañana. La oferta de entretenimiento incluyó hinchables y juegos para los más pequeños, lo que atrajo a numerosas familias.
Además, la Asociación de Comerciantes del barrio de La Milagrosa organizó una animada kalekjira (pasacalles) que recorrió las calles, acompañada de música en vivo a cargo de Chuchín Ibañez y los Charros, quienes amenizaron la jornada con su repertorio.
Uno de los momentos más esperados fue la degustación popular de chistorra, donde se repartieron 150 kilos de este sabroso embutido, equivalente a 5.000 pintxos, que se ofrecieron al precio popular de 1 euro por pintxo con bebida incluida. La chistorra utilizada para los pintxos fue elaborada por los participantes del concurso, ofreciendo al público la oportunidad de saborear productos de calidad. Además, quienes quisieron llevarse un recuerdo especial pudieron adquirir la chistorra oficial del concurso 2023, elaborada por la Carnicería Iriguibel de Huarte, ganadora de la edición anterior.
El jurado de esta edición estuvo compuesto por 15 personas relacionadas con el ámbito de la gastronomía, la investigación y la universidad, así como con el sector de la elaboración de embutidos. Entre los miembros del jurado se encontraban destacadas personalidades como Luken Vigo, del restaurante Baserriberri; Javier Díaz Zalduendo, del Alhambra; Iosu Rípodas, del Rodero; Goiza Isiegas, de Akari Gastroteka; y Carlos Iriguibel, ganador de la XVII edición del concurso.
Asimismo, formaron parte del jurado figuras como Luis Zuazu Erroz, presidente del Gremio de Carniceros de Navarra; Patxi Goñi Indurain, miembro de la Junta Directiva del Txoko del Carnicero; y representantes del ámbito académico, como Débora Villaño Valencia, profesora de Nutrición y Bromatología de la Universidad Pública de Navarra (UPNA); Cristina Arroqui, profesora del área de Tecnología de los Alimentos de la misma universidad; y María José Beriain, catedrática de Nutrición y Bromatología y miembro de las academias de gastronomía Navarra y Vasca. También se contó con la participación de expertos del sector alimentario como Mirentxu Alzueta, directora técnica de Embutidos Goikoa; Iván Romero, de Galar Foods; y Fermín Maeztu, de INTIASA.
El Concurso Navarro de Chistorra es posible gracias a la colaboración de más de 50 personas, que de manera voluntaria y desinteresada ayudan a organizar el evento. Además, el certamen cuenta con el apoyo financiero del Gobierno de Navarra, así como con el patrocinio de Caja Rural de Navarra y Reyno Gourmet. También colaboran otras entidades y organismos como la Universidad Pública de Navarra, el Ayuntamiento de Pamplona, la Taberna Ausolan, Comercial Hostelera El Bordon y Quaderna Vía.
Este evento, que se celebra anualmente, no solo destaca la calidad de la chistorra como producto local, sino también el esfuerzo de los artesanos carniceros por mantener viva una tradición culinaria profundamente arraigada en Navarra.
