SOCIEDAD
La iniciativa de Navarra para conservar sus vacas salvajes en peligro de extinción
Este proyecto busca conservar la raza de esta vaca típica de Navarra al mismo tiempo que apoya la comercialización de su carne.

La especie de vaca Betizu es una de las más tradicionales de Navarra. Y es muy reconocible por su color rojizo. No obstante, se trata de una raza de protección especial. Esto se debe a que muchos ganaderos no las conservan por ser bajas productoras.
Así las cosas, la sociedad pública INTIA, del Gobierno de Navarra, lidera un proyecto europeo que tiene como objetivo principal la preservación de la vaca Betizu mediante la creación de la primera red transfronteriza en la Eurorregión entorno a esta raza.
Esta iniciativa busca promover el intercambio de conocimientos y experiencias con el fin de elaborar un diagnóstico y un plan estratégico para la conservación, la gestión territorial y la sostenibilidad de esta raza autóctona en su entorno natural. A través de un enfoque colaborativo, el proyecto europeo pretende contribuir a la protección de la Betizu, así como impulsar la innovación en la transición agroecológica. Formarán parte de esta red transfronteriza Nueva Aquitania, Euskadi y Navarra.
El proyecto europeo, denominado ABENA, da espacio a la innovación con un enfoque multidisciplinario que abarca aspectos históricos, biológicos, culturales y zootécnicos, y buscará soluciones conjuntas para enfrentar los retos climáticos, sociales y medioambientales que afectan a las poblaciones de la Betizu.
Este lunes se ha celebrado en la sede de INTIA en Villava la jornada de lanzamiento de este proyecto europeo. La jornada ha comenzado con la presentación de la situación de la vaca Betizu en la Eurorregión por parte de representantes de las entidades socias del proyecto europeo (INTIA, Conservatoire des Races D'Aquitaine, y Lurgintza).
Entre las cerca de 40 personas que han asistido a la jornada se encontraba personal técnico de las entidades socias del proyecto europeo, del Gobierno de Navarra, y del Gobierno Vasco, y de las asociaciones relacionadas con la Betizu; la responsable de cooperación territorial de la Eurorregión de Hendaya, personal del CAPB de Bayona, y de los ayuntamientos de Elizondo, Arantza, Bera, Urdax, Biriatou e Itxassou.
Durante su intervención, Miguel Reta, de INTIA, ha explicado que la finca experimental de la sociedad pública en Sastoia se dedica a la conservación y mejora de la raza Betizu para asegurar su supervivencia y mantener una población saludable. "Tenemos ahora la oportunidad de mantener tanto el patrimonio como la biodiversidad asociadas a este animal", ha destacado.
Además, desde INTIA se han llevado a cabo diferentes acciones encaminadas a la conservación de la Betizu, como el desarrollo del Libro genealógico de la raza Betizu en Navarra y otras provincias, la gestión de la Federación de Criadores de Betizu y del Plan de Conservación en colaboración con la Universidad Pública de Navarra, o la gestión del logotipo 'Raza autóctona 100% Betizu' y del pliego de condiciones para su uso, apoyando también la comercialización de su carne.
Por su parte, Régis Ribereau-Gayon, del Conservatoire des Races D'Aquitaine, ha explicado que el Conservatorio trabaja con 35 razas locales de Nueva Aquitania (bovinos, ovinos, caprinos, porcinos, equinos, aves de corral y abejas). Realiza programas de conservación, estudios genéticos y apoya la dinámica de los criadores. En colaboración con los ayuntamientos, gestiona las poblaciones de Betizu que viven en estado salvaje.
Por último, Enaitz Ibabe, de Lurgintza, ha explicado que esta entidad es una cooperativa agrícola sin ánimo de lucro que lleva la gestión técnica-económica de las explotaciones del sector agrario. Lurgintza realiza diferentes trabajos para la asociación Gibel (Gipuzkoako Betizu Elkartea), como la contabilidad y fiscalidad; la gestión del Libro Genealógico de la Raza Betizu de Gipuzkoa llevando el registro de los animales que nacen, controlando los movimientos de los animales y genotipando a los animales; la calificación morfológica de los animales registrados en el libro genealógico, y la promoción de la raza Betizu. La asociación Gibel gestiona la finca de Sarrola-Iturraran, en la que se dedica a la conservación y mejora de la raza Betizu para asegurar su supervivencia y mantener una población saludable.