Un anuncio de la Dirección General de Tráfico de los años 90 nos recordaba en televisión aquello de que "las imprudencias al volante se pagan caro". La campaña hacía referencia a los conductores, pero no podemos obviar que las imprudencias cometidas por los peatones pueden tener también graves consecuencias, de ahí que la DGT, a través de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial y sus correspondientes actualizaciones dejara claro qué comportamientos son susceptibles de ser sancionados, tanto si eres conductor, como si eres peatón.
De hecho, las imprudencias las cometen no sólo los conductores. Es más, según la DGT, los peatones también tienen una gran responsabilidad a la hora de contribuir a la seguridad vial y existen comportamientos por parte de los viandantes que provocan accidentes y por lo tanto, son sancionables. El problema es que muchos no lo saben, y que otros muchos, sabiéndolo, hacen caso omiso a la normativa por el mero hecho de que no es demasiado común que un policía nos multe por alguna de estas infracciones. Veamos cuáles son.
En general, somos muy dados a cruzar las calles de nuestras ciudades por donde más nos convenga solo para ahorrar unos pasos o unos segundos y se trata de uno de los comportamientos que provocan más accidentes en núcleos urbanos, de ahí que esté recogido en la normativa de tráfico que cruzar fuera de los pasos de peatones habilitados sea sancionable con hasta 100 euros de multa.
Otras veces nos puede la paciencia y, estando en un semáforo, no esperamos a que se ponga en verde para peatones. Se considera una infracción grave y si un agente de la ley nos ve cruzando en rojo puede multarnos con hasta 200 euros.
Estos dos son los hechos 'multables' que más incumplimos en las ciudades, pero existen otros en las vías denominadas "fuera de poblado" en las que una persona a pie puede ser sancionada. De hecho, la Ley de Tráfico también considera peatón a todo aquel que tenga que bajarse de su vehículo en vías interurbanas, autovías y autopistas por avería, accidente o indisposición de alguno de sus ocupantes.
Todo aquel que permanezca fuera del vehículo en este tipo de vías y no lleve puesto el preceptivo chaleco reflectante puede ser multado con 200 euros. Es más, es preceptivo en caso de accidente o avería colocarse al otro lado de los guardaraíles. No hacerlo conlleva también 100 euros de multa.
A la entrada de todas las autopistas y autovías hay una señal de prohibido el paso para peatones. Ser sorprendido caminando por el arcén de alguna de ellas es motivo de sanción de 100 euros. Obviamente, cruzar de lado a lado a pie una autopista o autovía es igualmente sancionable.
El chaleco reflectante no es sólo para cuando se nos estropea el coche. Su uso es obligatorio para los peatones también en las vías interurbanas entre el ocaso y el amanecer y siempre que las condiciones meteorológicas sean adversas y reduzcan la visibilidad. Se puede caminar por el arcén en las vías de doble sentido que no tengan espacio para los peatones fuera de la calzada. Hacerlo de noche sin chaleco o sin ropa retrorreflectante se puede sancionar con 100 euros, y caminar por este tipo de calzadas por el margen derecho también es motivo de multa de 100 euros, ya que hay que circular siempre "viendo venir de frente a los vehículos".
Igual que los conductores están obligados a parar en un control de alcoholemia o drogas y no pueden negarse a ser sometidos a dicha prueba, los peatones también tiene obligación siempre que estén implicados en un accidente o hayan cometido una infracción. Negarse a realizar un control de alcohol o drogas en estos casos puede conllevar multas de hasta 1.000 euros. Y en el caso de dar positivo y haber causado un accidente, también.
Son sin duda comportamientos que no todo el mundo conoce y que todos, alguna vez, seguro que hemos incumplido. Ya no podremos decir que no lo sabíamos.
