Podría decirse que no lo vio. Si no, no se explica el accidente de tráfico ocurrido esta madrugada en Pamplona en el que un conductor ha chocado su coche contra un semáforo, provocando serios daños.
Bueno, tal vez sí tenga una explicación sencilla. Iba más deprisa de lo que debía y en condiciones etílicas no aptas para la conducción.
Tal y como confirma la Policía Municipal de Pamplona, el suceso ha tenido lugar a las 3:15 de madrugada cuando el conductor ha destrozado literalmente el semáforo que hay en la confluencia de las calles Navas de Tolosa y Avenida del Ejército.
Dicho conductor ha tomado la curva calculando mal las distancias y se ha empotrado contra el semáforo, y aunque la base del mismo se ha mantenido en pie, el grupo luminoso ha quedado colgando de los cables eléctricos que lo alimentan.
A la llegada de los agentes de la Policía Municipal, como era de esperar, se le han practicado las pruebas de alcoholemia pertinentes, arrojando un resultado de 0,74 mg de alcohol por litro de aire expirado.
Hay que tener en cuenta que el máximo legal permitido es 0,25 y que a partir de 0,60 se considera delito contra la seguridad del tráfico.
En este sentido, el conductor, que resultó ileso, recibió la correspondiente citación judicial donde tendrá que responder por los daños al mobiliario urbano, así como a la correspondiente sanción penal (más que probable retirada del carnet de conducir) sin menos cabo de la sanción administrativa que le impondrá la Policía Municipal de Pamplona.
