- viernes, 20 de junio de 2025
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La vuelta al ruedo Alejandro Marcos como recompensa a una tremenda voltereta que sufrió no fue suficiente para tapar una tarde en la que hubo hasta tres novillos que se fueron al desolladero sin aprovechar.
El expulsado en este partido no fue ningún jugador, ni el entrenador o el utillero. El cuarto árbitro, completamente borracho, fue quien acabó expulsado en este partido de la liga checa entre el Píbram y Slavia Praha. El colegiado tenía dificultades incluso para mantenerse en pie y acabó siendo sacado del campo a empujones.