Son dos hombres de 38 y 30 años a los que una patrulla les paró cuando circulaban en un turismo a gran velocidad. En vez de obedecer, trataron de fugarse.
El presunto caco entró en un establecimiento comercial donde agredió a la empleada y también ha realizado numerosos robos mediante el método del tirón.
El padre se bajó del coche para realizar un breve gestión y, cuando regresó, las cerraduras del vehículo habían quedado bloqueadas con el motor en marcha.
Además, cuando se le solicitó la documentación, el conductor dejó caer de su bolsillo dos bolsitas con un polvo blanco que él mismo reconoció como cocaína.
Los agentes de Pamplona han destacado que la cuantía de la multa depende de muchos factores como la reincidencia o el número de personas que superan el aforo.
El detenido es un vecino de Teruel que se dio a la fuga cuando la Guardia Civil intentaba identificar el vehículo que conducía, que figuraba como sustraído.
La joven resultó herida y fue atendida por el personal de DYA ya que el siniestro se produjo prácticamente frente a la sede de los servicios de emergencia.