- sábado, 03 de mayo de 2025
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Recientemente Donald Trump ha anunciado que cobrará un solo dólar por su trabajo como Presidente de los Estados Unidos, con el aplauso orejero de los populistas, de los que en España no nos faltan. Un síntoma claro de que en política no encontraremos más que ricos próximamente, que, eso sí, velarán por sus intereses, dejan los sueldos en propina para el rebaño.
Una vez sabido que el nuevo presidente norteamericano, Donald Trump, no dará patadas al tablero, a pesar del agresivo populismo desplegado durante la campaña electoral, los directivos de las aproximadamente setecientas empresas españolas instaladas en los EE. UU., (ojo, las instaladas en aquel país, en aquel mercado interior, no confundir con las que exportan bienes o servicios, que son muchas más) han respirado más aliviadas.
Para los españoles, y para el conjunto de los europeos, la cosa está clara: una victoria de Trump en las elecciones norteamericanas, que ese personaje tan atípico, por decirlo de manera elegante, se convirtiese en el presidente de los Estados Unidos, sería una auténtica catástrofe para el país, para el continente, para el mundo.