- domingo, 14 de diciembre de 2025
- Actualizado 21:04
A estas alturas de la película pocas dudas hay sobre el hecho de que el desafío soberanista y el cambio de nombre de CDC forman parte del montaje ideado por Artur Mas y compañía para ocultar las vergüenzas de su partido, el de Pujol, el de Prenafeta, el de Homs, el de Puigdemont, el de Osácar, el de Millet.
Desde el aeropuerto de Bruselas, crónica del rápido pero imprescindible viaje a la capital de la UE de la Ponencia de Asuntos Europeos del Parlamento de Navarra. Muchos temas, infinidad de ideas y la sensación de estar dejando pasar miles de oportunidades que otras comunidades y regiones si están explotando.
La cuestión del soberanismo catalán se sitúa en estos momentos entre la torpeza del Gobierno español, su deseo de salir del laberinto, el empecinamiento de los secesionistas y esa voluntad del Rey Felipe VI de ayudar al encuentro de una o unas fórmulas mediante las que el conflicto entre en una etapa clara de solución no traumática.