• jueves, 25 de abril de 2024
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El arte de la política

Pleno del Parlamento de Navarra. foto: PARLAMENTO

Qué hartos estamos los ciudadanos de a pie de oír continuamente en los medios de comunicación noticias relacionadas con la corrupción política y qué mala sensación tenemos de que los partidos políticos no echan el resto para atajar este gran mal de nuestra sociedad.

Ciudadanos, en la encrucijada

El partido de Ciudadanos -3,2 millones de votos y 32 escaños en las últimas elecciones generales- se encuentra en un momento donde las incógnitas sobre su futuro inmediato superan a las certidumbres. 

La crisis de Ciudadanos

La opinión pública es tornadiza. Y contradictoria. Los mismos estudios demoscópicos que sitúan a Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, como el político español mejor valorado, reflejan el estancamiento de su partido en expectativa de voto.

Vender la piel del oso antes de cazarlo

Ha ocurrido en Colombia donde contra todo pronóstico ha ganado el "no" al proceso de paz; ocurrió en Gran Bretaña con el "brexit", en España el 20D, cuando la encuesta del CIS, la más fiable se supone, apostaba rotundamente por la victoria de Podemos frente a un PSOE debilitado, y puede ocurrir de nuevo si como parece se celebran nuevas elecciones en diciembre, de manera que cuidadín, cuidadín no sea que los deseos se conviertan en humo.

El sucesor

Junto al vasco Iñigo Urkullu fue el gran vencedor en la noche electoral del pasado domingo. Su tercera mayoría absoluta consecutiva en Galicia le catapulta a ser el relevo natural de su paisano Mariano Rajoy, cuando este tenga a bien, o las circunstancias le obliguen, dar un paso atrás y dejar la presidencia del PP, cosa que de momento no parece probable.

El optimismo de Rajoy

Visto el desprecio a la opinión pública que se desprende de la designación del dimitido ministro José Manuel Soria para ocupar plaza en el Banco Mundial es fácil deducir que Mariano Rajoy apuesta por ir a unas nuevas elecciones.

Los planes de Sánchez

Fracasada la investidura de Rajoy, parece evidente que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, va a intentar conformar en las próximas semanas una mayoría parlamentaria liderada por él con lo que viene llamando las "fuerzas del cambio", donde supuestamente caben todos los partidos menos el PP.

El manifiesto y la investidura

Circula por ahí un manifiesto sensato, pero tardío. Demanda una coalición de gobierno de centro-izquierda-derecha integrada por PSOE, Podemos y Ciudadanos respectivamente, con el fin de desalojar al PP del gobierno, en el que lleva cuatro años más casi otro de propina haciendo de las suyas.

Daños colaterales

Es sabido que todo esfuerzo inútil abre las puertas a la melancolía. En ella parece estar ya instalado Mariano Rajoy dando por hecho que su discurso de investidura no conseguirá cambiar la decisión del PSOE de votar en contra de su candidatura a la presidencia del Gobierno.

Acuerdo para la melancolía

"El esfuerzo inútil conduce a la melancolía". La reflexión, más que certera, es de Ortega y Gasset y es de perfecta aplicación al acuerdo que, en cuestión de días, firmarán Mariano Rajoy y Albert Rivera. Sus respectivos equipos negociadores se están viendo las caras muchas horas seguidas.

Investidura segura, resultado incierto

Después del quiebro de Mariano Rajoy afirmando que la dirección nacional del PP no había hablado de las condiciones planteadas por Rivera como paso previo a negociación alguna se produjeron momentos de confusión y de crítica.

Rajoy se la juega también este fin de semana

La verdad es que uno, optimista inveterado, opinó en algunas tertulias radiofónicas y televisivas este fin de semana que hay bastantes probabilidades de que, a finales de este mes de agosto de teléfonos rojos, Mariano Rajoy haya logrado formar una mayoría minoritaria -sí, este es un país surrealista- que le sirva para gobernar en precario, contando con el 'sí, pero no', de Ciudadanos -surrealismo puro, ya digo-.

"Empecinados"

Creo que nunca habíamos tenido políticos tan empecinados como ahora. Y es que cuesta entender que Ciudadanos se muestre inflexible ante la posibilidad de que la antigua CiU que ahora se llama algo así como Partido Demócrata de Cataluña, tenga grupo parlamentario propio.

Rajoy gana el primer set. No el partido

Descolocados y con el pie cambiado dejó Mariano Rajoy el martes en el Congreso a socialistas y Podemos cuando comprobaron que algunos nacionalistas catalanes y vascos habían votado a favor de la propuesta de PP y Ciudadanos para la vicepresidencia de la Mesa de la Cámara Baja.

¿Podrá Pastor 'pastorear' este Congreso?

Vaya por delante que me pareció una excelente noticia la elección -mediante pacto con Ciudadanos, lo que también me parece positivo- de doña Ana Pastor como presidenta del Congreso de los Diputados.

Los grandes olvidados de de la campaña

Asistimos en España a campañas electorales en las que la mayoría de los partidos optan por simplificar los mensajes, tratar sólo de algunos temas muy generales y buscar titulares lo más atractivos posibles. Pero quizá debiera ser al revés.

La cabeza de Rajoy

En Ciudadanos están dispuesto a hacer el papel de partido bisagra en caso de no ganar las elecciones, lo que al día de hoy se antoja más que improbable.