Todos deseábamos celebrar acontecimientos relacionados con los rojillos: la renovación de Jagoba, el 4-0 del Camp Nou, la renovación del Chimy, y la declaración del estadio como el mejor del mundo del 2021. Casi nada.
Justo empate, si bien soporífero, en el Ciutat de Valencia, donde el equipo de Arrasate salió descaradamente a sumar su séptimo partido sin ganar ante el colista y… lo consiguió. Premio.
Trece partidos sin ganar y dos victorias consecutivas. A disfrutar. De aquí a la Europa League, dirán los forofos. Nada de eso. Estas victorias tienen una parte de merecimiento y muchas de moneda al aire.
Recibe en Tudela este martes a las 21 horas a Levante en busca de los tres primeros puntos de la temporada en un partido que se disputará a puerta cerrada.
El Levante desnuda a Osasuna, que paga muy caro la falta de apoyo de su jugador número 12 y cae merecidamente en su regreso a El Sadar. Hay tiempo para rectificar.
Echo de menos dedicar más horas a lo absurdo sin apellidos y no sólo a Txibite, que pese a tener a Navarra sumida en el caos: sanitario, económico, escolar... -estamos en el top de las peores regiones europeas en esta segunda ola de la pandemia-, a nadie parece...
El fenomenal gesto de deportividad del Levante con Osasuna Xota al dejarse marcar un gol con 1-1 en el marcador. Los levantinistas firmarían el segundo por medio de Gallo, pero al hacerlo con Mario Almagro tendido en el suelo tras un golpe fortuito con Cecilio, el plantel de Diego Ríos, en un gran gesto de deportividad propio del Fútbol Sala, decidieron dejar marcar a Bynho sin oposición lo que supuso el empate a dos goles. El partido se ha jugado este miércoles 20 de febrero de 2020 en Paterna y ha terminado con triunfo del Levante (7-5).
La lectura del partido resulta sencilla: Osasuna tiró dos veces entre los tres palos y anotó sendos goles. El Levante no disparó ninguna y se fue de vacío, lógico. Además, doble postdata.