Junto con un compañero, con el que cada día comparto unos minutos radiofónicos, tuve la oportunidad de mantener este fin de semana una larga conversación con un miembro del Gobierno que en estos momentos desempeña una de las más importantes funciones en conexión estrecha con La Moncloa y el equipo económico.
Asegura Rita Maestre que lo que tiene el PP de Mariano Rajoy es "la unidad uniforme". Lo que, dados los resultados se ha visto en Podemos, será, entonces, la "desunión uniforme", mientras en el PSOE lo que hay debe ser "la unidad desuniforme", trufada de promesas de Susana Díaz que no acaban de concretarse, de amagos de Pedro Sánchez y de una cierta desesperación de Patxi López que tiene que combatir al que apoyaba antes porque no puede atacar a la que aún no se ha presentado.
Con la que les está cayendo encima -primeras y fortísimas condenas de la Gürtel, declaración de nueve empresarios valencianos, afirmando, a cambio de una reducción de condena, que financiaron ilegalmente al Partido Popular de Francisco Camps (aquel señor de quien Mariano Rajoy afirmó su profunda amistad y una inquebrantable decisión de estar siempre con él, junto a él o detrás de él), citación para declarar , el próximo lunes, de la ex ministra Mato, esposa de Jesús Sepúlveda, de Gema Matamoros, esposa del ex alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega , y del propio partido, acusados de lucrarse con las dádivas emanantes también de la Gürtel- el PP prepara la apertura de su congreso con el interesantísimo y trascendental debate sobre si el pájaro que ilustra su logotipo es una gaviota o un charrán.
Hay ocasiones en las que a uno apenas le queda el recurso de la carta abierta, que es la antesala del pataleo, confiando en que, de alguna manera, la botella lanzada por uno, en adelante el náufrago, llegue a las playas doradas de quienes dicen que quieren salvarnos de la isla desierta en la que vivimos quienes no hemos encontrado ni puerto ni refugio en unas siglas.
Sabido que Mariano Rajoy no da puntada sin hilo, en la oposición andan con la mosca detrás de la oreja al conocer que en la cena de Navidad que organizan los militantes madrileños del PP, el Presidente del Gobierno -como quien no quiere la cosa- se despidió con un recado muy llamativo: "Hasta dentro de muy poquito y ya preparando las próxima elecciones".
El Gobierno tiene muchos problemas sobre la mesa, algunos de ellos estructurales, como el paro, que tardarán años en arreglarse, y otros simplemente urgentes, como el ajuste presupuestario que exige Bruselas, ineludible debido a los compromisos de un país como España, parcialmente rescatado.
En el último sondeo sobre las audiencias de Radio, en España, aparece un dato que me ha llamado la atención, y es que ha disminuido el número de oyentes en la franja de las primeras horas de la mañana, es decir, en aquellos programas que básicamente se dedican a hablar de política, a dialogar con los políticos, y a comentar lo que han dicho los políticos.
Los comentaristas que están considerados como más próximos a La Moncloa, o a los nuevos ministros más próximos a La Moncloa, hablan mucho de la confrontación inminente, que tendrá consecuencias, entre los 'sorayos', es decir, los cercanos a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Satamaría, y los 'cospedalos', más próximos a la secretaria general del partido y nueva ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.
¿Es viable el actual Estado español? ¿Existe una oligarquía de partidos en connivencia con las oligarquías financiera y económica? ¿Es realmente independiente el poder judicial? ¿Funcionan los reguladores de la competencia? ¿Representan los diputados a los ciudadanos o más bien a los partidos que los ponen en una lista? ¿Tiene sentido que una cuarta parte de la economía española sea sumergida...?
Vistos los resultados del barómetro del CIS es difícil sustraerse a la melancolía. El mismo sondeo que nos dice que la corrupción ocupa el segundo lugar en el escalafón de las preocupaciones de los ciudadanos refleja el crecimiento del Partido Popular (34,5% de los votos) respecto de los resultados obtenidos en las elecciones de junio.