- martes, 08 de julio de 2025
- Actualizado 06:34
En España, los resultados electorales del 20-D han propiciado el establecimiento de una política espectáculo, en un show televisado en directo y continuo donde sus participantes no piensan en la solución de los problemas de los ciudadanos sino en el ranking que pretenden en sus apariciones públicas.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha trasladado al Rey la disposición de su formación a reformar la Constitución, pero ha insistido en que no puede abrirse un debate "sin rumbo" sobre esa revisión y en que, si se crea un ponencia para ello en el Congreso, se debe trabajar en "serio", tener claro "para qué" se hace y las mayorías que se necesitan para acometer cambios.
En la rueda de prensa que ha ofrecido en la Cámara Baja tras su entrevista de hora y media con el jefe del Estado, al que, según ha dicho, ha encontrado "en forma", Rivera ha explicado que ha ratificado ante Felipe VI su "compromiso en la defensa de la igualdad de todos los españoles" y ha dejado claro que no cree "admisible" que este principio pueda ser objeto de negociación en un hipotético pacto para formar gobierno.
También ha comunicado al monarca que, si hay un "debate serio y responsable" sobre la revisión del marco constitucional, Ciudadanos lo apoyará porque la reforma de las instituciones forma parte de su paquete de medidas para la regeneración democrática.
SE NECESITA AL PP
En este contexto, Rivera ha aprovechado para recalcar ante los periodistas que no respaldará que se constituya una ponencia "sin rumbo ni proyecto" y sin saber "para qué", ni con qué mayorías se cuenta, dado que para cambiar la Constitución se requiere una "mayoría cualificada", lo que implica que el PP tiene que "mover ficha".
Por eso, ha vuelto a plantear que el Congreso cree una comisión en la que participen los partidos y expertos constitucionalistas para analizar la posible reforma tomando como base el informe al respecto que hizo en su momento el Consejo de Estado por encargo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Dos valores al alza después de las elecciones del 20-D. Por un lado, la estabilidad. Por otro, la capacidad de pacto entre líderes de viejas y nuevas fuerzas políticas. Todo ello bajo el imperio de la matemática surgida de las urnas, cuyo primer mandato es el de reconocer a la fuerza ganadora, el Partido Popular, la legitimidad de su derecho a formar gobierno.
Rajoy tiene casi imposible gobernar y Sánchez suicidaría definitivamente al PSOE si tras su derrota pretende llegar a Moncloa a cualquier precio. Sin salida. Porque la única factible y sensata es la primera que se rechaza. Pactar quienes pueden hacer mayoría sólida o dejar gobernar en minoría a la lista más votada.
La secretaria general del PSN, María Chivite, ha pedido al Gobierno de Navarra que "reflexione" sobre los resultados electorales, con dos escaños para UPN-PP, dos para Podemos y uno para el PSN, y que "haga un cambio de izquierdas en el Gobierno de Navarra".
Chivite ha salido al filo de la medianoche a la sala de prensa de la sede del PSN, tras seguir los resultados electorales, y ha felicitado a UPN-PP por sus dos escaños y a Podemos, que también ha logrado dos diputados.
La secretaria general del PSN, María Chivite, ha pedido al Gobierno de Navarra que "escuche lo expresado en las urnas", porque lo que quiere la ciudadanía navarra es "un cambio de izquierdas y no identitario".
Con satisfacción han acogido los socialistas los resultados logrados en estos comicios, en los que "55.000 votantes han depositado su confianza en PSOE para que se materialice un cambio en España" y han posibilitado que Jesús María Fernández logre un escaño en el Congreso, manteniendo así el logrado las pasadas elecciones.