Bajo el lema “La violencia también se oculta en lo cotidiano. Hagámosla visible”, el Gobierno de Navarra ha presentado este lunes una nueva campaña institucional con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Este año, la iniciativa se centra en denunciar las llamadas violencias silenciosas, aquellas actitudes o comportamientos considerados “inofensivos”, pero que en realidad perpetúan el control y la discriminación hacia las mujeres.
El objetivo es concienciar a la sociedad navarra sobre comportamientos y discursos socialmente aceptados que legitiman formas más graves de violencia machista. La campaña pretende invitar a la reflexión colectiva sobre lo que escuchamos o presenciamos a diario, para evitar que este tipo de agresiones se normalicen y sigan pasando inadvertidas.
Entre estas violencias cotidianas destacan la psicológica, la económica y la simbólica, todas ellas muy presentes en la vida diaria y difíciles de detectar. Estas conductas —que van desde el control y la manipulación hasta los comentarios que cosifican a las mujeres— provocan pérdida de autoestima y autonomía, y pueden desembocar en situaciones más graves de agresión.
La campaña ha sido presentada por el vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, junto a la directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad (INAI / NABI), Patricia Abad, el Defensor del Pueblo, Patxi Vera, y representantes de los grupos parlamentarios.
Las imágenes de la campaña muestran rostros de personas anónimas con los ojos tapados por frases que reflejan la violencia verbal o simbólica: “Si se viste así, después que no se queje”, “No le doy ‘like’ a otros para que no se mosquee” o “Era solo un piropo, tampoco hay que exagerar”. Cada mensaje busca generar un impacto emocional y reflexivo, mostrando cómo los gestos y palabras aparentemente inofensivos pueden ser violencia machista normalizada.
La acción institucional, con un coste de unos 35.000 euros, se difundirá en redes sociales, revistas locales y soportes urbanos de Pamplona, Tudela, Tafalla y Estella-Lizarra, además de en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y el Palacio de Navarra, donde se instalarán lonas con los mensajes principales. El 25 de noviembre se celebrará además una concentración y lectura institucional frente al Palacio de Navarra.
El INAI / NABI ha explicado que estas violencias silenciosas son las más difíciles de detectar y demostrar. En muchos casos, los agresores las justifican y las víctimas las normalizan, dificultando su denuncia y la intervención.
La violencia psicológica, la más extendida y menos visible, incluye insultos, humillaciones, control social o económico y el llamado “efecto luz de gas”, mediante el cual el agresor confunde y manipula la realidad hasta hacer dudar a la víctima de su propia percepción.
Por su parte, la violencia económica genera dependencia a través del dinero, el trabajo o los bienes compartidos. Se manifiesta mediante prohibiciones laborales, control de gastos o impago deliberado de pensiones alimenticias. Según la Macroencuesta de Violencia sobre la Mujer de 2019, más de 2,3 millones de mujeres en España han sufrido esta forma de maltrato.
La violencia simbólica, en cambio, se expresa mediante mensajes, actitudes o estereotipos que cosifican a las mujeres o las responsabilizan de las agresiones sufridas. También incluye el lenguaje sexista que las invisibiliza o devalúa, y las creencias que limitan su papel social o profesional.
Finalmente, el discurso negacionista constituye otra forma de violencia al ridiculizar el feminismo y negar la existencia de desigualdad, dificultando el avance de las políticas de prevención y protección.
Con esta campaña, el Gobierno foral busca sacar a la luz las violencias ocultas que siguen presentes en la vida cotidiana y que sostienen las formas más graves de maltrato, apelando a la responsabilidad social y colectiva para erradicarlas.