• martes, 29 de abril de 2025
  • Actualizado 10:34

Opinión

Una de las sesiones habituales en los cursos de liderazgo habla de la diferencia entre persona y personaje, lo que se es y lo que se representa, y lo importante que es ser auténtico. Pero esto es predicar, luego cuando toca dar el trigo ya es otro tema.
 

Hace un año o dos años o una vida -me bailan las fechas de un tiempo a esta parte-, mientras el mundo se me derrumbaba dentro, acabé en Cascante con Rosana y César, dos colegas cojonudos de última hora, porque habían oído que allí pasaban cosas.

Le leí, hablo de memoria, a Jean Louis Valenciane, que la vida tiene mucho de guerra. De guerra no como el estereotipo, donde parece que se están repartiendo estopa meses sin dormir. Día y noche.

Al presidente de Navarra, Urkullu, le han entrado las prisas. Ve que la subsecretaria Barkos que tiene colocada en la diputación de Navarra solo le queda un año de legislatura para perpetrar la felonía de regalar Navarra a Euskadi y se ha puesto nervioso.

Llegó el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, el pasado sábado a Navarra como vienen los agentes del Athletic a llevarse a los chavales de Tajonar para poder presumir de cantera y de Lezama; no sólo con esa chulería tan bilbaína que resulta hasta simpática, sino con la superioridad de quien se cree mejor que los del pueblo; con aires de conquistador, vaya.

A mi la gente, en general, me cae mal, y en particular, pues también. La gente es una peligrosa masa cobarde que mejor lejos que cerca, y mejor si no esperas nada que si crees que te van a echar una mano... porque te la echaran, pero a lo sumo, al cuello.

Tras cinco partidos sin ganar, Osasuna se encontró con la, posiblemente, victoria más cómoda de la temporada. Media hora de control de balón con el acelerador pisado le bastaron para concretar una victoria que le mantiene vivo de cara al ‘play-off’.

Mira que tenía temas en la mochila esta semana, pero los guardaré para las siguientes. Quiero hablar de compromiso y de continuidad esta semana, y nadie mejor que XP para eso.

Si eta, en minúscula -tampoco le vamos a dar una dignidad ortográfica que no merece-, no tuviera mil asesinatos detrás solo produciría risa. Es todo tan grotesco y cutre lo que le rodea que solo induce a la carcajada, amarga, pero carcajada.

Ya está. Ya he leído todo lo que debía de leer y hablado con todas las personas con las que debía de hablar. Digamos que he preferido prepararme para expresar un pensamiento en vez de explotar por los sentimientos.

Me voy a poner en plan ‘voz en off’ de documental de ‘La 2’ y voy empezar este artículo con el manido “desde el inicio de los tiempos, las sucesivas civilizaciones han buscado asentarse cerca de las orillas de los ríos”.

Admiro y respeto a quienes, sabiendo de las dificultades y lo que les puede venir encima, inician su nadar contracorriente en defensa de la legalidad, de su rectitud.

Les ha caído la máxima pena posible por el delito por el que se les condena si no me equivoco. Algunos vecinos han dicho que son unos buenos chicos. Ella además tonteó al inicio con uno de ellos. No entiendo entonces tanta indignación.

Ando con la víscera revuelta estos días por una cosa y por otra y si es por soltarla, la víscera, yo también sé, es muy fácil, mira: los encerraría de por vida y tiraría la llave al Arga. O al río Al Revés, que es el río con el nombre más literario que conozco. En cualquier caso al Sadar nunca, que con mierda no se mancha ese nombre. Jamás.

Cuatro jóvenes, dos parejas, están de fiesta en Navarra, en Alsasua, donde viven y trabajan. En un bar, sin que nada ocurra para justificarlo, son agredidos brutalmente por decenas de jóvenes también de Alsasua, de Navarra.

A veces la vida te da la oportunidad de conocer otras realidades y poder compararlas con la tuya, aunque sea por sorpresa; y saltan resortes y crujen estructuras, ¿conocen esa sensación? Hay quien la llama asombro.

A veces la vida te da la oportunidad de conocer otras realidades y poder compararlas con la tuya, aunque sea por sorpresa; y saltan resortes y crujen estructuras, ¿conocen esa sensación? Hay quien la llama asombro.

El otro día un grupo de jóvenes periodistas con los que coincidí, me preguntaron qué era escribir... y no supe qué contestares. A ver si lo logro hoy, escribiendo..

Todo empezó aquella noche de octubre del 2016. Dos Guardias Civiles y sus novias recibieron una paliza en un bar de la localidad de Alsasua por parte de un grupo de violentos  que los mandó al hospital.

Obviemos todo, hasta el peligrosa idea que están intentando colar gobierno de Navarra y batasunos, valga la redundancia: la justicia se debe no a un juez y las leyes sino a la masa que seas capaz de congregar.

A Diego Martínez se le agotó el discurso hace tiempo. Ante el Córdoba volvió a evidenciarlo en la sala de prensa, donde basó toda su explicación del partido en el gol en contra, y sobre el césped alineando a Arzurica, quien más corre y menos influye, en vez de uno de sus tres mejores futbolistas, Lucas Torró.

El pasado viernes día 13 se celebró en la Escuela de Seguridad y Emergencias de Navarra, una interesantísima jornada sobre el suicidio en las Fuerzas y Cuerpos de seguridad. 

El otro día me subí en un taxi y sonaba Aretha Franklin, A change is gonna come, preciosa; más todavía por inesperada. Cuatro minutos de paz. ¿Sería premonitoria, y estará viniendo el cambio?

Este miércoles mis compañeros de UPN en Orkoien se despertaron con la noticia de que los de siempre habían atacado con pintadas su sede: varias esvásticas hechas con un spray y una amenaza evidente: “El fascismo se cura matando”.

Habíamos estado de concierto en el Txintxarri, Texxcoco, unos canarios que suenan mucho ahora en Radio 3. A veces hay que vivir el presente, al menos durante un rato, y huir de él en cuanto se acaba el guitarreo..

Se cumplen ahora 75 años de la publicación de El Principito, el libro de Saint-Exupéry  del que he leído que es el libro no religioso más vendido del mundo. Y su autor no pudo disfrutarlo.

Se trata de un proyecto para subir y ya suma en El Sadar más puntos perdidos que ganados. Además, la cuarta derrota convierte a otro equipo en rival directo. Todavía peor que los números es la sensación que deja este Osasuna con su juego.

Ganaron Diego Iturriaga y Asier Agirre, pero pudieron hacerlo por potencial y desarrollo del partido Peio Etxeberria y, sobre todo, ese gran campeón llamado Jon Jaunarena. Pero en el deporte solo gana uno.

Semana Santa y maletas. En la mochila llevo el libro ‘Vol de nuit’ de Saint-Exupéry que me compré hace unos viajes en la FNAC de la parisina estacion de Montparnasse, de donde salen los TeGeuVes que en Navarra no quiere los nacionalistas vascos que lleguen.

Mucho hablar de que es un deporte de valores y al final acaban montando una bronca al árbitro como en cualquier deporte. Vaya estafa esto del rugby, si ya se veía que eran unos animales.

Hace un frío que pela. Anochece a esa hora donde caen todas las tristezas, las siete y media de la tarde. Busco un cajero en la parte alta de Carlos III, solo para refugiarme en algún garito y sacudirme el hielo.

Empiezo a pensar que es el estado natural de la sociedad actual, la turba. Buscar el refugio de la multitud que defiende lo suyo de modo irracional. Ni un duelo por la muerte de un menor nos para de coger antorchas y palos.

El holismo nos exige una actitud determinada ante el conocimiento y nos invita al uso de una concreta metodología.

Hace unos días un amigo angustiado me contaba que no era capaz de hacerle entender a sus seres queridos el infierno que era un ataque de ansiedad, que siempre se quedaba corto, y le miraban como a un marciano porque no eran capaces de pillarlo.

Algunos partidos y responsables políticos tienen una asombrosa querencia por atacar todo lo que suene a religión católica, les suena viejuno.

 Las redes me avisan de que las sentencias condenatorias contra Valtonyc y Pablo Hasel, raperos de talla, son una desenfrenada agresión a la libertad de expresión de los susodichos, una consecuencia lógica de la Ley Mordaza y un síntoma más de la deriva autoritaria del Estado.

Uno está acostumbrado a que todos ganen después de unas elecciones, pero es la primera vez que lo veo después de una huelga general, y no sería justo que ganase nadie más que las mujeres.