En juego estaba el farolillo rojo momentáneo, pero ni dio esa impresión en ningún momento del partido. Osasuna echó el telón a la temporada en su feudo con la misma imagen de impotencia que en el resto de la temporada
A falta de un cuarto de hora, Vasiljevic quitó a su único delantero para cerrar la sangría de goles con dos líneas de cinco y evitar otro resultado de escándalo. Lo consiguió.