- sábado, 10 de mayo de 2025
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Creo que en la clase política española con vocación de gobierno, representada básicamente por el PP y el PSOE, pilar derecho y pilar izquierdo del modelo de democracia representativa, no ha caducado la tendencia a centrarse como la única forma de ganar elecciones. Como en la vieja Europa.
Desde que un tal Pedro inició su proyecto para alcanzar los más altos objetivos dentro del PSOE, tuve la suerte de que contara conmigo para acompañarle. Hoy sigo ahí, por varias razones, pero principalmente porque mueve el sentimiento de quienes tenemos votar en primarias, algo difícil de alcanzar y que no se consigue ni con dinero ni con aparatos.
El de Murcia, no, -aunque también va a tener consecuencias su paso por los juzgados-, el otro Pedro Sánchez, el candidato al que "el aparato" socialista no quiere ni ver, pero al que muchos militantes podrían apoyar en las primarias para ganar o, cuando menos, para dar un susto de muerte a los otros candidatos.
El candidato a las primarias del PSOE, Pedro Sánchez, presentó el lunes en Madrid su programa. Dice el ex secretario general de los socialistas que quiere una nueva socialdemocracia, sin embargo leyendo su documento sus recetas en materia económica son antiguas, rancias y sobre todo fracasadas.
Siempre hubo una fracción izquierdista dentro del PSOE. Minoritaria, pero muy activa. Era algo así como una prolongación de las Juventudes Socialistas hasta que con honrosas excepciones esta agrupación dejó de ser cantera de líderes idealistas para transformarse en abrevadero de trepas.