El jugador se despedirá de la afición en El Sadar en el partido del próximo sábado ante el Real Oviedo, el último en el que estará a disposición de Arrasate.
El centrocampista ha tenido que retirarse del entrenamiento por molestias en su tobillo derecho, mientras el resto del equipo lo ha terminado sin problemas.
Osasuna sigue con sus cesiones permanentes a la izquierda abertzale radical y consiente la exhibición de banderas ajenas a la realidad institucional de Navarra.
“Los dos nos habéis hecho disfrutar y soñar a partes iguales durante estos meses”, ha señalado Arasti, “y ahora ha llegado el merecido premio a vuestro trabajo”.
El técnico canario ha destacado que a su equipo le "quedan pocos partidos, todos cuentan y son importantes, pero medirte con el campeón es muy importante".
Los jugadores han llegado pasada la medianoche a una plaza abarrotada de seguidores de Osasuna que les estaban esperando para compartir juntos la alegría.