• martes, 06 de mayo de 2025
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política

Ser absurdo está de moda

Decía George Orwell en su libro La política y el idioma inglés "Un hombre puede darse a la bebida porque piensa que es un fracasado y entonces fracasa completamente porque bebe.

Prietas las filas

Primero los dirigentes territoriales y luego los componentes del llamado "consejo ciudadano" (ejecutiva) de Podemos, salieron de sus respectivas reuniones del sábado como requetés después de comulgar.

Políticos de cercanías

Puede ser estrategia electoral, pero los partidos transmiten la sensación de que ni han aprendido ni han escuchado a los electores. 

Error de cálculo

Podemos, una formación política que se muestra rápida y aguda en el diagnóstico de lo que sucede a los demás partidos, anda desconcertada ahora con lo que le sucedió el pasado día 26.

Divorcio a tres bandas: PP-PSOE-Cs

Que los resultados del pasado 26J han dejado a la mayoría de los partidos sumidos en el desconcierto es tan evidente que algunos como Unidos Podemos ni siquiera disimulan la grieta que se ha abierto en sus filas.

Tiempo de pactos

La política se complace en la paradoja. Es probable, por no decir que inevitable, que en los próximos meses veamos poner en marcha algunas de las reformas que durante cuatro años -en los que el PP gozó de mayoría parlamentaria- la oposición se cansó de reclamar. Sin éxito.

En positivo

 Es verdad que la mitad del país se siente decepcionada, incluso indignada, con los resultados de las urnas del pasado domingo.

El Cambio que quizá Rajoy no quiere, pero que hará

Perdón si hablo, como un Umbral de tono menor, de mi libro, que lleva un título, quizá agresivo, '¡Es el Cambio, estúpido!, España en la segunda transición', que me consta que ha gustado poco a algunos interlocutores monclovitas, a los que se lo presentamos el coautor Federico Quevedo y yo.

El odio sólo engendra odio

 Por encima de las consecuencias económicas, que sin duda va a tener para los británicos y para los europeos; por encima de las políticas, que van a ser muy serias, entre ellas el descrédito de los partidos y de los políticos y su distanciamiento de los votantes; por encima del cheque en blanco que Cameron ha regalado a los populistas; y por encima también del daño, tal vez irreversible, para las economías domésticas de los británicos, me preocupa el crecimiento del odio que se está produciendo en sectores de Gran Bretaña.

El derecho de Rajoy

Rajoy defiende su derecho a formar Gobierno, después de los resultados obtenidos el domingo.

Ganar y perder

Al día siguiente a las elecciones, en una tertulia de televisión, un colega se preguntaba en voz alta qué pasaría en este país si, en la próximas elecciones, desaparecieran todas las encuestas, si no hubiera sondeos ni pronósticos, si nadie se aventurara a decir por donde iban las cosas y cuál sería el veredicto de las urnas.

Vencedores y perdedores

Si en la noche del pasado domingo hubo un gran vencedor y un gran perdedor en lo que se ha considerado la segunda vuelta de las elecciones generales, estos no fueron otros que Mariano Rajoy y Pablo Iglesias. 

El disputado voto del señor Quevedo

Pedro Quevedo Iturbe, diputado por Gran Canaria en las listas socialistas, aunque no pertenece al PSOE, sino a Nueva Canarias, era un perfecto desconocido en la Península, pero no en las islas ni en la profesión médica, en la que se desempeña con éxito.

Baño de realismo

Habían pronosticado los expertos que el 30% de los votos era un umbral mágico del PP, a partir del cual se quedaría con el último escaño en numerosas circunscripciones.

No es a quién sino para qué

Los resultados son tercos y las encuestas, antes o a pie de urnas, sirven para poco porque los ciudadanos no dicen la verdad o hay un voto oculto que sólo aparece en las urnas.

¿Nos vemos en diciembre?

Al final las encuestas -unas y otras- no acertaron y la historia se repite con ligeras aunque significativas variaciones.

Rajoy sigue

El PP ha sido el indiscutible vencedor de la elecciones. Al Congreso y al Senado.

El día después

Más allá del ritual de toda noche electoral, que volveremos a vivir el próximo domingo, en la que los líderes de los diferentes partidos políticos salen a decir que han ganado las elecciones y que por lo tanto nadie las ha perdido, lo importante será analizar, a la luz de los resultados, las posibilidades reales que habrá para formar gobierno.

Del no y no y no, al ni tú, ni tú, ni tú tampoco

La única explicación a la campaña de Rivera empecinado en su veto a Rajoy (y a Soraya, y a Cospedal y luego ya veremos a quien) es que piense en captar votos por el lado del PSOE, a quienes y aún menos a su líder Sánchez dedica siquiera un pellizquito de monja.

La pinza gana, la cordura pierde

Lo preocupante no es que Podemos se convierta en la segunda fuerza política si logra el número de votos y escaños necesarios para ello, sino que haya tanta gente que se crea a Pablo Iglesias.

Hay vida en el centro

El voto a Podemos no es tanto de fe en sus propuestas cuanto de castigo a los dos partidos protagonistas de la reciente historia de España, aunque no supieron responder al malestar social generado por la crisis económica y la corrupción.