Patxi López debería de continuar siendo presidente del Congreso. Y es que el acuerdo del pasado diciembre de que no fuera un miembro del partido gobernante quien presida la Cámara era un buen acuerdo.
Esta vez la sesión constitutiva del Congreso y el arranque de la XII Legislatura no tuvo como protagonista ni al bebé de una diputada ni a un señor con rastras.
Descolocados y con el pie cambiado dejó Mariano Rajoy el martes en el Congreso a socialistas y Podemos cuando comprobaron que algunos nacionalistas catalanes y vascos habían votado a favor de la propuesta de PP y Ciudadanos para la vicepresidencia de la Mesa de la Cámara Baja.
Vaya por delante que me pareció una excelente noticia la elección -mediante pacto con Ciudadanos, lo que también me parece positivo- de doña Ana Pastor como presidenta del Congreso de los Diputados.
El presidente del Congreso ha llegado más de media hora tarde a la conferencia y, tras 30 minutos de intervención, la ha abandonado por "no poder con el dolor".
Suspendido durante cuatro años de toda función relacionada con el fútbol, desea presentar su dimisión durante las elecciones a la presidencia de la UEFA.
Una ponencia sobre Interrelación de Atención Primaria y Especializada en la Atención del anciano y una conferencia sobre discriminación por edad; '¿Mito o realidad?' han puesto el punto final.
Esa era la mítica frase que los supertacañones pronunciaban en el afamado concurso "Un, dos, tres", cuando se culminaba el tiempo asignado a los participantes, para dar la mayor cantidad de respuestas posibles.
Nuin ha señalado que están de acuerdo en una candidatura conjunta al Senado, como en las pasadas generales, por ser una Cámara de representación territorial.
La propuesta del líder socialista, Pedro Sánchez, y de su dirección, va a contar con un amplio apoyo, puesto que ninguna federación ha puesto objeciones a ese retraso.
La carta dirigida a Patxi López, negando la existencia de una relación de confianza entre el Gobierno en funciones y el Congreso de los Diputados (y Diputadas),