La mujer que trabaja en casa de la fallecida ha dado el aviso tras encontrar al llegar a la vivienda el cuerpo de la anciana y a su sobrino vivo aunque se había intentado suicidar.
Las arrestadas le pusieron un saco en la cabeza, la ataron con cinta de empaquetas y le rociaron con lejía antes de que fuera rescatada por la policía.
Fue la madre del chico la que denunció que su hijo había mantenido contacto en internet con un adulto con el que había intercambiado fotografías y vídeos de tipo sexual.