El delantero croata ha saltado al terreno de juego en el minuto 62 contra Japón, aunque ha sido sustituido más tarde en la primera mitad de la prórroga.
En este Mundial de fútbol, especialmente este que no se tendría que haber celebrado nunca, la FIFA ha manchado la pelota pringándola de sangre por un puñado de billetes. Costará años volver a limpiarla, si es que alguien en la FIFA quiere limpiarla, que esa es otra. Y eso es todo.
"La monarquía absoluta qatarí, muy amiga de la familia Borbón, va a instrumentalizar este mundial para lavar internacionalmente su cara de manera obscena", han señalado.