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COMERCIO LOCAL

La historia de superación de Rosario y sus dos hijas en una conocida cafetería de Pamplona

Ofrecen un café espectacular, bollería, tostadas, pinchos para picar a media mañana, refrescos e infusiones, con la mejor atención al cliente.

cafetería Malta en Pamplona. Navarra.com
Rosario Oricáin con sus hijas Laura y Beatriz en la cafetería Malta en Pamplona. Navarra.com

La cafetería Malta de Pamplona se ha convertido en un clásico del segundo Ensanche, donde su fundadora María Rosario Oricáin Landa observa orgullosa como ahora son sus hijas Laura y Beatriz las que han tomado el relevo en el negocio. 

La cafetería Malta está en la calle Bergamín número 8, muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local en la capital navarra, como es el caso de la clínica dental Sainz de Murieta o la tienda Zona Sofá.

María Rosario Oricáin Landa comenzó montando una mercería, que posteriormente transformó en la actual cafetería. Tuvo el gran mérito de sacar adelante a sus tres hijos, Laura, Beatriz y Carlos, casi sola, ya que su marido Fernando Arrizabalaga Larrea falleció hace 52 años, con solo 42 años de edad, y se quedó viuda con tres niños de tres, dos y un año de edad.

A sus 85 años, Rosario recuerda que comenzó como modista en el mismo local que desde enero de 1987 lo abrió como cafetería y empezó a trabajar en ella: "Siempre he estado orgullosa y muy contenta ahora de que lo lleven mis hijas. Tengo un bonito recuerdo y he hecho muchas relaciones con toda la gente que venía".

Se jubiló hace veinte años, pero la cafetería sigue siendo su casa: "Yo sigo viniendo hasta que me echen por la mañana y por tarde. Me siento y leo el periódico. Estoy contenta y a gusto charlando con mis amigas. Si no me dejan venir, me quitan todo", concluye Rosario, natural de la localidad navarra de Erbiti (Basaburúa).

Sus dos hijas, Laura y Beatríz, aseguran que la tienen fija a diario como clienta: "Nuestra madre tiene horario 'vip'. Por la mañana viene sobre las doce y por la tarde acude a partir de las seis o seis y cuarto".

La cafetería va camino de los 37 años de historia, que cumplirá en el mes de enero: "Se puede decir que ya somos un clásico en el Ensanche. Aquí estamos al pie del cañón con un café espectacular y dando la mejor atención al cliente", indican las dos hermanas.

No tuvieron un comienzo fácil. Las dos se turnaron en la cafetería desde que tenían los dieciocho años: "La madre necesitaba que le echáramos una mano y compaginábamos los estudios y el trabajo. La que no estaba en clase en la universidad venía a la cafetería".

Ofrecen un café espectacular, bollería, tostadas, pinchos para picar a media mañana, refrescos, infusiones, bocadillos pequeños, pinchos salados y fríos en un local con mesas para leer la prensa un rato o charlar: "La clientela ha cambiado mucho porque antes teníamos la oficina del DNI justo en frente".

"Todo el mundo venía al DNI y la clientela era muy variada. Además, estaban los institutos y colegios de alrededor. Antes había más academias, más movimiento, pero la población ha ido envejeciendo", afirma Laura.

cafetería Malta en Pamplona. Navarra.com
Rosario Oricáin con sus hijas Laura y Beatriz en la cafetería Malta en Pamplona. Navarra.com

"La gente ahora se queda en sus barrios. Ahora hay menos oficinas y el Ensanche se ha convertido en una zona de paso. Es distinto, pero nos seguimos defendiendo", señala Beatriz.

Sobre todo, destacan "el café de Cafenasa que es con el que hemos trabajado toda la vida y  es nuestra seña de identidad. Es de lo mejorcito de la zona. Tiene un gusto muy rico, y la atención nuestra al público creo que también cuenta para estar aquí tantos años", indica Laura.

Beatriz señala otras características de la cafetería: "La confianza que tienen los clientes y es un sitio tranquilo. Te cuentan cosas y confidencias. Escuchamos y somos muy cautas. Hay también gente que viene de paso. Antes abríamos todos los días de la semana muchos años, pero ahora cerramos sábados a la tarde y festivos".

En principio no hay relevo familiar: "Los hijos ya trabajan en diferentes empresas y ninguno dice nada ni se acercan para trabajar o ayudar. Creo que tienen otro tipo de proyectos, aunque no sabemos como les va a ir en el tema laboral, pero en principio no tenemos ningún sucesor", concluyen Laura y Beatriz.

Un grupo de mujeres en el interior de la cafetería Malta en Pamplona. Navarra.com
Un grupo de amigas en el interior de la cafetería Malta en Pamplona. Navarra.com


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La historia de superación de Rosario y sus dos hijas en una conocida cafetería de Pamplona