- lunes, 28 de abril de 2025
- Actualizado 22:26
Es una vergüenza, no se puede seguir así. Que alguien decida llevarse por delante a una veintena de niños y que las profesoras no vayan armadas para defenderse. O que unas niñas de trece años vayan provocando impunemente. Lo ponen muy fácil, así no hay quien se pueda comportar. Putas víctimas, luego encima se quejan.
Despedida de la temporada con un un Osasuna sin chispa, pero con espectáculo gracias a la visita del Mallorca y sus seguidores y al adiós del capitán Oier
¿Se han preguntado alguna vez por qué se acuerdan de ciertas situaciones o personas? ¿O cuál es el mecanismo que activa eso de “aunque no nos veamos en años, es como si nos hubiéramos visto ayer”? ¿Qué es lo que nos hace perdurar?
El Metaverso que nos ha presentado Txibite, para que nos entendamos, es como una web insufrible del gobierno de Navarra, de esas que fallan y se saturan cada dos por tres.
Hablar de un partido Athletic – Osasuna después de haber perdido, siempre se hace con un poco de rabia por no doblegar a los del Botxo.
El equipo de Bilbao jugó contra nadie en la primera mitad y acabó los deberes en la segunda. ¿Contra quién jugó? No se sabe. A Osasuna solo le faltó vestir de fucsia.
Hace un par de días recibíamos la noticia: Oier Sanjurjo no renovará la temporada que viene en Osasuna.
Los árbitros han llegado a un punto, parece que de no retorno, donde amparan y potencian el antifútbol y fomentan la desconexión con los equipos de la segunda parte de la tabla.
Estos partidos en los que parece que nadie se juega nada, suelen ser aburridos, pero no ha sido este el caso, donde los dos equipos han ido a por la victoria sin complejos. Gracias.
De ser dominador absoluto, aunque sin apuntillar, el equipo fucsia, o rosa, que no rojillo, perdió los espacios, el balón y la personalidad
Osasuna y Real Madrid ofrecieron una gran tarde de futbol con una afición entregada y un equipo sabiendo lo que hacía.
Osasuna y Real Madrid ofrecieron espectáculo del bueno, entretenimiento en estado puro. Victoria justa blanca con un once no habitual pero capaz de ganar la Liga.
Un Osasuna rosáceo, increíble, en la floresta de la primavera levantina, junto a la playa de la Malvarrosa, se impuso con autoridad ante el Valencia de Bordalás.
La excursión a uno de los campos malditos de Osasuna se selló con un 4- 1 en cierto modo vergonzoso.
Osasuna apenas compitió media hora con sus propias armas, el Betis le goleó con toda comodidad con las suyas