- martes, 29 de abril de 2025
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Osasuna no pisa el área rival. Budimir juega fuera de su sitio, Kike García termina extenuado pero con barra libre, y Chimy Ávila aporta chispa cuando sale, dispara al larguero y pierde el control como ya había hecho el equipo. El Athletic Club ni se despeinó para hacer el 1-3.
Fin de este año que ha pasado tan rápido a veces como eterno se ha hecho otras.
Navarra.com inaugura la sección de La Escalera Fotográfica en la que queremos rendir homenaje a los fotógrafos que han captado momentos singulares de las fiestas de San Fermín. Comenzamos, como no podía ser de otra forma, con un histórico: Nicolás Ardanaz.
En la psicología gestáltica la Ley de cierre es la que dice que nuestro cerebro tiende a completar las partes que faltan de una imagen de modo que adquieran una forma.
Los rojillos dieron la cara en el Coliseo getafense hasta que Arrasate inició una ronda de cambios que echaron abajo el trabajo realizado
Justo empate, si bien soporífero, en el Ciutat de Valencia, donde el equipo de Arrasate salió descaradamente a sumar su séptimo partido sin ganar ante el colista y… lo consiguió. Premio.
En la primera parte Osasuna tuteó al Atlético, pero a lo largo de la segunda mostró sumisión a los rojiblancos y acabó entregado a ellos.
Siempre me han gustado las luciérnagas, me fascinaba verlas de pequeño, cómo se encendían y volaban buscando otra luz, ¿las recuerdan?
Navarra se encuentra en una encrucijada absolutamente vital. El pacto presupuestario del PSN con Bildu va mucho mas allá de un mero trámite para superar la presente legislatura.
Para sacar algo positivo del Bernabéu es preciso aunar un planteamiento realista, ejecutarlo a la perfección, y que paso del tiempo confirme razones. Osasuna lo logró.
En la primera mitad ‘los indios’ e invadieron el área amarilla. En la segunda Osasuna trató de controlar, el Villarreal se creció, y el Chimy Ávila se emocionó 651 días después.
Noventa minutos de trabajo, insistencia, presión ambiental, de madurar con fe un partido táctico, trabado, poco vistoso. La explosión final llegó en la prolongación. Dinamitó el estadio y la Liga sintió la onda expansiva.
La segunda unidad se comportó. La apuesta resultaba arriesgada, pero cumplió con victoria. En fútbol mandan los resultados y, por tanto, Arrasate tuvo razón. Para la historia el golazo de Iñigo Pérez.
Los rojillos fueron engullidos por el Betis con sumo gusto, como casi siempre. Espabilaron tras el primer gol verdiblanco y se descompusieron con el segundo. El ‘chichi’ solo lo pusieron en medio.