Desde que me he hecho de izquierdas quiero prohibirlo todo. Si ayer era el Olentzero para luchar contra nefastos modelos en la lucha contra el cambio climático hoy son los anuncios navideños.
Dejad al borracho de la chapela y sus humos tóxicos que solo os quiere maltratar, tirándoos de las orejas, y escribidles a Melchor, Gaspar y Baltasar para que os traigan vuestros deseos en el idioma que os de la gana.
Sánchez ha inaugurado una nueva forma de centralismo antiespañol con todos sus socios, los partidos xenófobos, racistas, amigos de terroristas, de tiranos de izquierda.
Txibite se monta una comida en la diputación con sus invitados, sus camareros, y no pasa nada. Nadie le pide explicaciones y ni las da. ¿Cuándo dejaron de importar las cosas?
Como el PSN es ya solo un felpudo sin dignidad en el que limpiarte la mierda de los zapatos... y Bildu lo sabe, les pusieron a Araiz para dejar claro que con quien firmaban es directamente con el hilo conductor con la banda terrorista.
La patria es el dinero, amics, sobre todo para mi izquierdita nacionalista, que si les cierran el grifo para sus movidas privadas parece que les prohibieran asociarse.
No es que Chivite no defienda la dignidad de Navarra ante los intentos de secuestro del PNV, es que no tiene rasmia ni para luchar por la suya propia, ninguneada por los señoros de las ikurriñas.
Desde Sabin Etxea, la sede de la ultraderecha vasca, han soltado la perlita de que si hay borrascas de koronabirusa en su territorio es poco más o menos porque los navarros les contagiamos.
Como cada mañana, Sísifo se levantó aún de noche, en su taza del capitán Haddock se puso un café y se sentó en su escritorio a empujar la roca, que es mi izquierdita, de nuevo ladera arriba.
Txibite, tus decisiones no son etéreas, tienen consecuencias en el mundo real. Esto no es una partida de esas vuestras de estrategia política para minimizar pérdidas de votos y maximizar propaganda para conseguirlos.
Es curioso como ni Podemos ni nadie de mi izquierdita no tiene problema alguno de, en Navarra, por ejemplo, ser hasta socio de gobierno con esa derecha capitalista que es el nacionalismo vasco.
Todo es un caos en la Navarra de Txibite, un sálvase quien pueda de pollos sin cabeza corriendo sin sentido, algunos ikurriña en mano, agitándola como orates.
Echo de menos dedicar más horas a lo absurdo sin apellidos y no sólo a Txibite, que pese a tener a Navarra sumida en el caos: sanitario, económico, escolar... -estamos en el top de las peores regiones europeas en esta segunda ola de la pandemia-, a nadie parece...
Un partido sin representación por Navarra en el Congreso de los Diputados dice ser la voz de Navarra en Madrid. Y no pasa nada, ninguna de las autoridades forales salta a defender las instituciones navarras.
Ayer, sin ir más lejos, un último episodio nos sacudió a muchos todas las tristezas. El presidente del gobierno lamentó profundamente la muerte de un violador múltiple. Se ha suicidado.
Al grito de Navarra es de fachas, destruyámosla, se han puesto a la tarea de demolerla. Y por eso prescinden de la bandera no ya de España sino la de Navarra.
El autor compara la bronca de la consejera Induráin a los navarros con las vacaciones de Ramón Alzórriz, secretario de organización del PSN y portavoz del grupo socialista en el parlamento de Navarra.
El socialismo no tiene memoria con sus muertos presentes causados y justificados por sus socios pero nos exige al resto que la tengamos, incluso haciéndonos responsables de ellas, con los de hace tres generaciones.
Sánchez e Iglesias han empezado a fantasear con que sus sueños más húmedos podían hacerse realidad y nos proponen que, como única solución, hay que cambiar de régimen.
Mientras a vosotros os inoculan el odio a España para teneros controlados y entretenidos, ellos y sus hijos, los que os van a mandar en un futuro, y lo que es peor, a los que vais a obedecer con orejeras, la disfrutan.
No te recrean un tiempo que se fue, no te enseñan los recuerdos, son directamente el pasado, pero no estático, inservible, muerto... son el pasado rebosante de vida, un pasado útil, completamente presente.
Y al enterarse de que yo era de Pamplona, entre risotadas, no puede ser, no es posible, decía, comenzó a interrogarme sobre los Sanfermines. Quería saberlo todo.
Eso mi izquierdita lo sabe desde hace mucho, que los recuerdos son muy fáciles de manipular, por eso siempre anda enredando con la memoria, por eso su prioridad es controlar a toda costa la educación y los medios.
Lo que podría hacer Armonía Txantreana, y con ella todas las peñas o penas que no quieren desmarcarse de esa ideología criminal que profesan ciegamente, es demoler sus sedes, disolverse como asociaciones.
En Euskadi se han hecho viejos hasta los jóvenes, sin darse cuenta. Les ha pasado el presente por encima, con sus ridículas indumentarias veraniegas de otra época.
El País Vasco no sé acuerda de nada, los jóvenes ya no saben ni quién fue aquel concejal que tuvieron dos días en un maletero, lo sacaron solo para arrrodillarlo en un camino y pegarle dos tiros en la cabeza.
La izquierda no pierde oportunidad para practicar el postureo que no le compromete a nada, porque nada pueden hacer desde aquí contra ese suceso, salvo hacerse fotografiar, rodilla en tierra, puñito en alto, para subirlo a Instagram.
Desde el gobierno nos anunciaron, con muchas chorreras y fanfarrias al principio del arresto domiciliario al que nos han sometido, que íbamos a salir de esta pandemia mejores y más unidos.
Que la presidenta de Navarra antes que presidenta de Navarra sea una pelele supeditada a su partido y a los tejemanejes y mercadeos chungos de este con el nacionalismo vasco, me da bastante pena.
¿Ellos, que se han aplicado a conciencia al asesinato de españoles solo por ser españoles durante medio siglo, se dedican ahora a denunciar que en Estados Unidos matan a los negros por ser negros?
No es que seamos una colonia, es aún peor, somos la finca privada de una ideología xenófoba. Aquí ya no hay ni ley, aquí hay un título de propiedad y punto.
Las pinturas negras de Goya se descuelgan de la Quinta del Sordo para pasearse por las calles de Pamplona, homenajeando a un asesino, vasco, de apellido Ruiz y de nombre Patxi. Etarra de poco pedigrí que le pegó dos tiros a Tomas Caballero en su coche. Un luchador...
Que estas cosas puedan pasar en Irroña sin que se revuelva nadie demuestra lo desnuda que está la cuidad. Somos un vertedero moral, como el de Zaldivar, pero con calles y a lo bestia.
Los podemitas que ayer utilizaban el término mileurista de forma despectiva, hoy quieren hacerte creer que los 500€ que te quieren regalar con tu propio dinero y que no te da ni para pipas, es una gran conquista social.
¿A quién preferís al virus o Sánchez, fachitas? La fantasía erótica, el sueño más húmedo de todo socialista hecho realidad: una sociedad a su merced, amedrentada, para hacer con ella el bricolaje totalitario que se desee.
Todos los días mientras estemos en estado de alarma son ahora, y si no le gusta y no está dispuesta a asumirlo, si piensa que su mesita del jardín le necesita más que cualquier otro navarro, nadie le obliga a semejante triaje..
Días tristes estos, grises, lluviosos. Días de mierda. Se ha muerto Calleja, de este virus, el primer periodista vasco al que se le hincharon las narices desde dentro del nido de la serpiente, presentando el teleberri.
Y como no teníamos poco nacionalismo de otro tiempo, parió la yaya batasuna también, que no se pierde un sarao tampoco si de hacer el ridículo se trata.
De forma milagrosa la epidemia de peste se esfumó y desde entonces la ciudad, agradecida, conmemora este episodio de su pasado tan presente en estos momentos.
Es en los momentos límite es donde al final sale la verdadera esencia de las personas y Koldo, en vez de dar un respiro a sus compañeros, con mil muertos al día, a lo que se dedicó fue a comportarse como un cobarde.
¿Por qué esa manifestación se tenía que celebrar a toda costa? ¿Por qué era tan indispensable? Ya nadie se acuerda de ella pero sí de sus consecuencias.
Últimamente tengo la sensación de vivir en una mezcla de videojuego y película futurista donde todo ha cambiado menos los escenarios, que son los mismos que hace un mes.
Mientras tú tocas la cazuela en la ventana de un cuchitril, Iglesias hace tintinear los hielos de su gintónic viendo corretear a sus hijos por su amplio jardín con piscina.
La OMS consideró mundialmente erradicada la viruela en 1990. Zendan, Balmis y Salvany fueron quienes dieron ese primer paso para conseguir que la enfermedad, fuera la primera que la humanidad erradicaba.
Una crisis sanitaria gestionada por las autonomías porque Sánchez ni está ni se le espera, más preocupado en soltar eslóganes publicitarios para buscar culpables fuera de su gobierno, que no quiere perder votos y quedarse sin la cama y el colchón de la Moncloa... qué puede salir mal.
Es fascinante ver cómo opera la opinión pública, cómo los prejuicios son más potentes que las verdades y cómo es dirigida, pastoreada, con rumores, medias verdades y mensajitos de WhatsApp de supuestas personas que están en el ajo.
Sobre una inmensa montaña de mierda las Txibites, Alzorriz, Cerdanes, Remírez y compañía cimentan su gobierno en Navarra. Ya solo nos queda contarlo... como un peón de ajedrez solitario.
El nacionalismo solo está tranquilo cuando se siente privilegiado y hasta que no tiene un privilegio que disfrutar, no deja de dar por saco... un ratito, tampoco os creáis.
Yo llevo preguntando desde hace años qué es lo que determina lo vasco, por ejemplo, qué es exclusivo de ellos, diferenciador, que es lo identitario, sin encontrar muchas respuestas.
Doce o catorce días después, ya he perdido la cuenta, seguimos en el mismo punto. Miles de toneladas de residuos altamente tóxicos descontrolados, dos trabajadores desaparecidos y un cargamento de preguntas que nadie desde el PNV quiere responder.
Hoy es el santito del amor. Ah, el amor. Love is all around... hasta el aburrimiento. Ojalá hubiera sido la original de los Troggs y no la versión de Wet, Wet, Wet la que perdurara, pero ni en eso tenemos suerte.