La realidad es que el nacionalismo con las mujeres nunca ha tenido una relación muy sana y si además es española, la tormenta es perfecta para no tener ni que ocultar su desdén hacia Campoamor.
Se le condiciona al votante socialista a saltar con determinados estímulos al toque de campanilla y arreglado. Tocan la campanilla, saltan como fieras. No tocan la campanilla, se callan como tumbas.
Sánchez tiene miedo a que la gente se junte porque igual que corean una canción o celebran un gol... podrían empezar una manifa al grito de fuera el tirano de la Moncloa.
Salgo a correr por zonas extrañas, precisamente para cruzarme con el menor número de personas posibles. Desde siempre, no es solo imputable a estos tiempos de enfermedad. Cuanto más alejado de la gente más a gusto me encuentro.
Y en verdad os digo que a un padre no se le niega nada, debió de pensar Ayerdi siendo vicepresidente del gobierno de Navarra, que ante la llamada del suyo, el PNV de Bilbao.
Nuestra sensibilidad actual no lo soporta por demasiado bárbaro, como no soporta la muerte por demasiado cruel, aunque sea en el fondo lo único que hay de verdad en la existencia.
Mientras esa policía que manda la izquierda nos vigila, los políticos hacen lo que les da la gana, para ellos las restricciones no existen. No hay día que no nos lo restrieguen pasándonos su privilegio por la cara.
La vida es así, una cadena de engranajes, un gran tablero de fichas de dominó que si una cae acciona a la otra y hace caer la siguiente, que golpeara a otra más.
Últimamente anda la izquierda queriendo instaurar el pecado laico en la sociedad, para controlarla. No les basta con que la gente cumpla o no las normas sino que quiere que las normas estén revestidas de un halo moral, que vaya el castigo más allá de la multa cuando las incumples.
Ortuzar no sabe nada de Navarra. Cada vez que aterriza en el reino es como si llegará a Marte o disfrazado de Spock desde Vulcano, y como los aldeanos, solo sabe comunicarse a berridos.
Antes éramos libres, hasta para dejarlo todo. Hoy no hay forma de revertir esta situación. No hay manera de saltar estos muros que no son físicos y por lo tanto, infranqueables
Aquí hemos aceptado con una tranquilidad pasmosa que bueno, que mira, mientras no mate, que el nacionalismo haga lo que quiera, hasta chapotear en miles de toneladas de mierda.
Y así llegamos hasta aquí, sin saber ni dónde ni por qué ni cuándo ni nada sobre contagios y transmisiones, trampeando y moviendo el gobierno papeles frenéticamente, como pollos sin cabeza, como los malos estudiantes o los trabajadores mediocres,
Están nerviosos en Podemos con este tema de la factura de la luz y andan cometiendo errores de comunicación que, tranquilos, no les costará nada porque aquí a la izquierda le sale todo gratis, pero que no dejan de resultar curiosos.
Es el aberchandalismo el que ha espolvoreado de miseria moral y mugre criminal todo lo que rodea a sus sainetes y son ellos los que tienen que llevarlas a la tintorería moral para empezar, que apestan.
Desde que me he hecho de izquierdas quiero prohibirlo todo. Si ayer era el Olentzero para luchar contra nefastos modelos en la lucha contra el cambio climático hoy son los anuncios navideños.
Dejad al borracho de la chapela y sus humos tóxicos que solo os quiere maltratar, tirándoos de las orejas, y escribidles a Melchor, Gaspar y Baltasar para que os traigan vuestros deseos en el idioma que os de la gana.
Sánchez ha inaugurado una nueva forma de centralismo antiespañol con todos sus socios, los partidos xenófobos, racistas, amigos de terroristas, de tiranos de izquierda.
Txibite se monta una comida en la diputación con sus invitados, sus camareros, y no pasa nada. Nadie le pide explicaciones y ni las da. ¿Cuándo dejaron de importar las cosas?
Como el PSN es ya solo un felpudo sin dignidad en el que limpiarte la mierda de los zapatos... y Bildu lo sabe, les pusieron a Araiz para dejar claro que con quien firmaban es directamente con el hilo conductor con la banda terrorista.
La patria es el dinero, amics, sobre todo para mi izquierdita nacionalista, que si les cierran el grifo para sus movidas privadas parece que les prohibieran asociarse.
No es que Chivite no defienda la dignidad de Navarra ante los intentos de secuestro del PNV, es que no tiene rasmia ni para luchar por la suya propia, ninguneada por los señoros de las ikurriñas.
Desde Sabin Etxea, la sede de la ultraderecha vasca, han soltado la perlita de que si hay borrascas de koronabirusa en su territorio es poco más o menos porque los navarros les contagiamos.
Como cada mañana, Sísifo se levantó aún de noche, en su taza del capitán Haddock se puso un café y se sentó en su escritorio a empujar la roca, que es mi izquierdita, de nuevo ladera arriba.
Txibite, tus decisiones no son etéreas, tienen consecuencias en el mundo real. Esto no es una partida de esas vuestras de estrategia política para minimizar pérdidas de votos y maximizar propaganda para conseguirlos.
Es curioso como ni Podemos ni nadie de mi izquierdita no tiene problema alguno de, en Navarra, por ejemplo, ser hasta socio de gobierno con esa derecha capitalista que es el nacionalismo vasco.
Todo es un caos en la Navarra de Txibite, un sálvase quien pueda de pollos sin cabeza corriendo sin sentido, algunos ikurriña en mano, agitándola como orates.
Echo de menos dedicar más horas a lo absurdo sin apellidos y no sólo a Txibite, que pese a tener a Navarra sumida en el caos: sanitario, económico, escolar... -estamos en el top de las peores regiones europeas en esta segunda ola de la pandemia-, a nadie parece...
Un partido sin representación por Navarra en el Congreso de los Diputados dice ser la voz de Navarra en Madrid. Y no pasa nada, ninguna de las autoridades forales salta a defender las instituciones navarras.
Ayer, sin ir más lejos, un último episodio nos sacudió a muchos todas las tristezas. El presidente del gobierno lamentó profundamente la muerte de un violador múltiple. Se ha suicidado.
Al grito de Navarra es de fachas, destruyámosla, se han puesto a la tarea de demolerla. Y por eso prescinden de la bandera no ya de España sino la de Navarra.
El autor compara la bronca de la consejera Induráin a los navarros con las vacaciones de Ramón Alzórriz, secretario de organización del PSN y portavoz del grupo socialista en el parlamento de Navarra.
El socialismo no tiene memoria con sus muertos presentes causados y justificados por sus socios pero nos exige al resto que la tengamos, incluso haciéndonos responsables de ellas, con los de hace tres generaciones.
Sánchez e Iglesias han empezado a fantasear con que sus sueños más húmedos podían hacerse realidad y nos proponen que, como única solución, hay que cambiar de régimen.
Mientras a vosotros os inoculan el odio a España para teneros controlados y entretenidos, ellos y sus hijos, los que os van a mandar en un futuro, y lo que es peor, a los que vais a obedecer con orejeras, la disfrutan.
No te recrean un tiempo que se fue, no te enseñan los recuerdos, son directamente el pasado, pero no estático, inservible, muerto... son el pasado rebosante de vida, un pasado útil, completamente presente.
Y al enterarse de que yo era de Pamplona, entre risotadas, no puede ser, no es posible, decía, comenzó a interrogarme sobre los Sanfermines. Quería saberlo todo.
Eso mi izquierdita lo sabe desde hace mucho, que los recuerdos son muy fáciles de manipular, por eso siempre anda enredando con la memoria, por eso su prioridad es controlar a toda costa la educación y los medios.
Lo que podría hacer Armonía Txantreana, y con ella todas las peñas o penas que no quieren desmarcarse de esa ideología criminal que profesan ciegamente, es demoler sus sedes, disolverse como asociaciones.
En Euskadi se han hecho viejos hasta los jóvenes, sin darse cuenta. Les ha pasado el presente por encima, con sus ridículas indumentarias veraniegas de otra época.
El País Vasco no sé acuerda de nada, los jóvenes ya no saben ni quién fue aquel concejal que tuvieron dos días en un maletero, lo sacaron solo para arrrodillarlo en un camino y pegarle dos tiros en la cabeza.
La izquierda no pierde oportunidad para practicar el postureo que no le compromete a nada, porque nada pueden hacer desde aquí contra ese suceso, salvo hacerse fotografiar, rodilla en tierra, puñito en alto, para subirlo a Instagram.
Desde el gobierno nos anunciaron, con muchas chorreras y fanfarrias al principio del arresto domiciliario al que nos han sometido, que íbamos a salir de esta pandemia mejores y más unidos.
Que la presidenta de Navarra antes que presidenta de Navarra sea una pelele supeditada a su partido y a los tejemanejes y mercadeos chungos de este con el nacionalismo vasco, me da bastante pena.
¿Ellos, que se han aplicado a conciencia al asesinato de españoles solo por ser españoles durante medio siglo, se dedican ahora a denunciar que en Estados Unidos matan a los negros por ser negros?
No es que seamos una colonia, es aún peor, somos la finca privada de una ideología xenófoba. Aquí ya no hay ni ley, aquí hay un título de propiedad y punto.