El alcalde ha hecho un balance "muy positivo" de estos primeros días, que corresponderían a la celebración de las fiestas de San Fermín, suspendidas por el Covid-19.
Lo harán especialmente con vistas al fin de semana y a la posible llegada de ciudadanos franceses con motivo de la festividad del 14 de julio en el país vecino.
El Covid-19 ha motivado la suspensión de la tradicional procesión que con la imagen del santo todos los 7 de julio se hace por las calles del Casco Viejo de la ciudad.
El mensaje de responsabilidad ha calado entra la ciudadanía y se han visto escasos grupos reuniéndose para celebrar los tradicionales almuerzos. Puedes leer el reportaje completo aquí.
Tanto el Ayuntamiento como diversas asociaciones han reclamado a la ciuduadanía responsabilidad individual, ya que el peligro del coronavirus todavía sigue vigente.
Medio centenar de personas se concentraron este sábado por la noche en la plaza de San Francisco de Pamplona, llamadas por un movimiento feminista radical. Portaron antorchas, bengalas y capuchas, y mostraron algunas pancartas: "Frente al miedo impuesto, autodefensa y organización feminista".
Aseguran que las actividades que se celebrarán tanto en recintos cerrados como las de calle contarán con una serie de medidas que garantizarán la seguridad.
Se crearán nuevos espacios necesarios para el desarrollo de la actividad prevista, como un aula de cocina, un despacho de gerencia o un muelle de carga, y se reformará y ampliará el espacio de residuos.
En cuanto a la oficina de denuncias y atención ciudadana de la Policía Foral, sita en la plaza del Castillo de Pamplona, atenderá como es habitual las 24 horas del día.
Ha indicado que las directrices son "estar atentos" ante posibles aglomeraciones y "actuar con la ponderación de siempre para que se cumplan con las reglas".