Confieso que me divierte. Otra vez me ha llamado mi madre preocupada para decirme si el artículo de Logroño que escribí la semana pasada era mío.
- sábado, 21 de junio de 2025
- Actualizado 08:29
Confieso que me divierte. Otra vez me ha llamado mi madre preocupada para decirme si el artículo de Logroño que escribí la semana pasada era mío.
A Susana Díaz, a la Gestora y a los dirigentes territoriales con mayor poder y mando en plaza el sprint de Patxi López saliendo a escape en una carrera de que va a durar cinco meses, quizás les haya sorprendido un algo e incomodado un poco.
En la pugna por el poder que se libra en el PSOE hay personajes que dicen querer tanto al partido que prefieren que haya dos.
Patxi López lleva, como vasco, incorporado a su ser el concepto de "cuadrilla", que es esa especie de familia elegida que, por serlo, conlleva unos vínculos y unas tolerancias aún más fuertes, a menudo, que los de la propia familia dada.
Saben, me han impresionado algunas de las cosas que dijo Javier Fernández ante el comité federal del PSOE.
En plena vorágine socialista tras la gestora constituida después de la derrota de Pedro Sánchez, la secretaria general del PSN se integró en el llamado sector crítico del PSOE y no han sido pocas las veces en las que ha apoyado a Sánchez.
Patxi López fue investido lehendakari el 4 de mayo del 2009 con los veinticinco votos de su partido, el PSE, 13 votos del Partido Popular y un voto de UPyD.
Habitualmente, en estas crónicas, escritas de domingo para el lunes, uno trata de desentrañar las cosas que van a ocurrir en la semana que comienza.
Los padres de Nadia, la niña que padece una enfermedad rara y que todo indica que se convirtió en un negocio para ellos, para lo que no dudaron en mentir, en engañar, en extorsionar y en convertir una enfermedad en un modo de vida, están ya condenados.
La pregunta resulta muy sencilla, ¿cómo se va a salvar Osasuna si no sabe ganar en Granada teniendo todo a favor, marcador incluido? El repliegue de la segunda parte y los cambios realizados tuvieron mucho que ver para dejarse dos puntos en Los Cármenes.
Es verdad que María Dolores de Cospedal ha salido muy reforzada de la crisis del Yak 42.
Escribo desde París. Desde aquí sigo, no sin pasión, los debates que acompañan a las elecciones primarias; primero fueron las de la derecha, que ganó el muy conservador y tradicional Fillon, y se siguieron con pasión por los franceses, que, sobre todo, ansiaban ver caer a Sarkozy.
Son muchas -tal vez demasiadas para ser casuales- las contradicciones del presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández.
El jueves compareció ante la comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados el ministro del ramo. Montoro quería explicar los retos de su departamento que, por cierto, son muchos.
El portavoz del PDeCAT en el Congreso y ex conseller catalán, Francesc Homs, aseguraba en su cuenta de tuiter que el Estado (español) se ha metido en un "callejón sin salida" y que cada día "tiene menos cultura democrática".
Hay noticias tristes que se acompañan del aroma amargo de la desolación. La última ha sido el suicidio de una chica de trece años.
Cuando leí la noticia pensé que era solo una broma de mal gusto, de esas que se convierten en vitales en las redes y son totalmente falsas.
Cuando los familiares de los militares fallecidos en el Yak-42 traspasaron las puertas del ministerio de Defensa el pasado martes, no albergaban demasiadas esperanzas de que la nueva ministra María Dolores de Cospedal asumiera el informe emitido por el Consejo de Estado después de catorce años de litigios y desencuentros con la cúpula militar y política del Gobierno Aznar.
Por fin he conseguido ver Rogue One, la película de La guerra de las Galaxias evitando que me la destriparan (aquí no lo haré, sin spoilers para los modernos) el mismo mes en que Donald Trump será investido presidente de EEUU. Qué cosas.
Hay cifras que estremecen como que el 40% de los españoles no leen. No diré que me sorprende pero sí que me escandaliza.
Quizás se deba a su juventud, a la inexperiencia, a un cierto afán de protagonismo o a una clara ausencia de equipo que oriente su acción, pero lo cierto es que la ministra de Sanidad, la catalana Dolors Monserrat, ha organizado un buen "lío" que diría Mariano Rajoy.
De vez en cuando, el gobierno del PP intenta asar la manteca, a ver si, una vez pasada por el horno, aumenta los impuestos, sin que el ciudadano lo note demasiado.
La primera semana de enero me he visto como 35 conciertos de música en directo. La segunda me he leído que recuerde tres libros. El año empieza fuerte.
Osasuna viajó derrotado a Eibar, algo esperado. Como también la imagen de equipo de Segunda, que eso alineó Vasiljevic. Lo que no resultaba tan predecible era ver a los jugadores sin un guion aparente, o sin creérselo en caso contrario. Ni un disparo a puerta en noventa minutos de una eliminatoria de Copa.
Cristina Cifuentes gusta, y ella sabe que gusta, pero precisamente por eso, porque gusta y lo sabe, no gusta nada a quienes, en teoría, más debería gustar, a sus correligionarios del PP, o, cuando menos, a los del sector más rudimentario del partido, tan numerosos en Madrid.
Hay ocasiones en las que a uno apenas le queda el recurso de la carta abierta, que es la antesala del pataleo, confiando en que, de alguna manera, la botella lanzada por uno, en adelante el náufrago, llegue a las playas doradas de quienes dicen que quieren salvarnos de la isla desierta en la que vivimos quienes no hemos encontrado ni puerto ni refugio en unas siglas.
La memoria amarga del Yak 42 aflora después de la reunión de la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, con los familiares de las víctimas del yakolev 42 (62 militares muertos).
La política es una de las actividades más nobles, pero la sociedad desconfía de los políticos y les sitúa en entre sus primeros "problemas".
La aquí firmante milita en Podemos Navarra desde mayo del 2014 y pertenece a su Consejo Ciudadano desde febrero del 2015. Un tiempo que considero suficiente para hablar con conocimiento de causa, y también para haber superado el dilema que se presenta en estos casos.
La condición de expresidente de gobierno es compleja. Cuando se ha ocupado el mayor nivel de la representación política, es difícil imaginar donde se aparca la ambición que condujo a la cima y como se ocupa el tiempo.
¿Tanto les cuesta decir que lo sienten? ¿Tanto les cuesta reconocer que podían haber hecho las cosas mejor? ¿Tanto les cuesta admitir que cometieron errores?
Si yo fuese el PP, no me fiaría nada del ex presidente Aznar ni de la repetida tesis de que éste descarta la formación de otro partido, por supuesto bastante más a la derecha del que ahora sostiene al Gobierno.
La ministra de Sanidad afirmó con bastante rotundidad el pasado lunes que el gobierno valoraba introducir un nuevo copago en los gastos farmacéuticos.
Desde hace bastante sostengo la teoría de que Pamplona no existe y que es una creación artificial que no satisface a nadie de los que aquí habitamos.
La ganadería charra de Puerto de San Lorenzo debutará en Pamplona en el serial sanferminero donde puede anunciarse la alternativa del navarro Javier Marín
El fútbol también consiste en emoción, lucha, alternativas, ganas de vivir, y de todo hubo en El Sadar ante el Valencia, que se adelantó tres veces, falló un penalti y pudo perder ante el empuje de los hombres de Vasiljevic.
Acabó la tregua navideña y ahora empieza lo bueno. Que no digo yo que, desde que Mariano Rajoy ganó la investidura, no se hayan producido movimientos de noviembre hasta acá, vacaciones incluidas.
Según el teólogo Paul Tillich, citado por otro gran teólogo español, José Antonio Pagola, la gran tragedia del hombre moderno es haber perdido la dimensión de profundidad.
Este país está tan hambriento de novedades, tan acostumbrado ya a la jarana inestable de la política que nos han dado durante décadas, que basta que el ex presidente José María Aznar se vaya a dar una conferencia ante un auditorio seleccionado para que los cenáculos y mentideros inventen -o no- una posible iniciativa 'aznarista' para crear una formación nueva, a la derecha del Partido Popular.
Ojo con el "calentamiento global" que a este paso vuelven los mamuts. La ola de frío que congela a toda Europa, sin que se libre ni el Mediterráneo, ha provocado las temperaturas más gélidas en todo un siglo.
Hay choricillos del caso ERE, caza menor, que se encuentran o han estado en prisión preventiva por temor a que destruyeran pruebas.
Tan embebidos se hallan los partidos de la oposición y de la semi-oposición en sus trifulcas domésticas, que no reparan en un grave suceso sanitario que se está ensañando con la población, la gripe, que éste año se ha adelantado y que, por coincidir con las fiestas navideñas, cuajadas de reuniones familiares, celebraciones tumultuarias y aquelarres consumistas, ha devenido en epidémica en buena parte del territorio nacional.
Soy optimista.
Los arranques de año son una página abierta. Este, sin embargo, viene con las cartas marcadas y no precisamente de signos de optimismo.
Los cientos de miles de clientes bancarios con hipoteca que incluía una cláusula suelo no han encontrado aún una fórmula para recuperar su dinero.
¿Traerá 2017 más crecimiento y, de rebote, más empleo que 2016? No es lo más probable, según la mayoría de expertos, pero son tantas las incertidumbres, sobre todo en EE UU y en la Unión Europea, que parece aconsejable esperar un poco antes de ser categóricos.
Una de las virtudes/defectos de Mariano Rajoy es su aparente impasibilidad ante las cosas y acontecimientos que le rodean. Nada parece impresionarle y, menos aún, alterarle. Presume -yo no lo creo del todo- de no escuchar las tertulias radiofónicas o televisivas, y de no leer más periódicos que los deportivos: ya tiene al equipo de comunicación monclovita, que encabeza Carmen Martínez de Castro, para pasarle los resúmenes de las cosas más interesantes o disparatadas.
Ha sido echar un vistazo a lo más consultado en 2016 en redes sociales y buscadores y recuperar de golpe mi fe en la humanidad y en mis iguales. 2017, estamos preparados.
Siempre en lucha, nunca en paz. Ese parece ser el destino de la izquierda europea en general y de la española en particular. La división es la filoxera de los partidos que se reclaman comunistas o socialistas.
Viendo a la elegante ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, pronunciar el tradicional discurso, previo al del Rey, en la Pascua Militar, mis pensamientos derivaron más hacia lo civil que hacia lo castrense, lo admito.
Empieza el año complicado, nada nuevo porque no es sino la continuidad del que termina y porque suenen las 12 campanadas en todos los relojes del país, las cosas no cambian.
En Podemos todos se ponen a partir y todos tienen razón. Es su drama. El ruido de facas. No hace falta buscar la carga de la prueba fuera de su perímetro político y organizativo, que es desde donde disparan (disparamos) los habitualmente críticos con el partido de Pablo Manuel Iglesias.
El colectivo musulmán que reside en España se ha enfadado muchísimo con Esperanza Aguirre, porque en la conmemoración de la toma de Granada dijo algo tan políticamente incorrecto como que las españolas serían menos libres si aquí siguiera el Islam.
No sé de quién ha sido la idea de abrir una nueva sede del PSOE a pocos metros de la oficial, pero en mi opinión sus promotores sobre todo lo que parecen tener ganas es de fastidiar a su propio partido.
Hace ya unos cuantos años y en una magnifica entrevista que le hizo Pepa Bueno, Mariano Rajoy, por primera vez, confesó la confianza que le inspiraban las mujeres en su vida política.
Contemplo con cierto optimismo el año que comienza. Sobre todo, si lo comparamos con el pasado, tan lleno de desmanes.
La destitución de Joaquín Caparrós, que por encima de los malos resultados deja una tremenda crisis de identidad, no sorprende tanto por cómo ha llegado en el espacio y el tiempo como por la entidad de su sustituto, Petar Vasiljevic, que se estrena en un banquillo.
La cabalgata, claro. Ya llega su día. Ese en el que, antes que dejar disfrutar a otros, los pacatos optan por jostidiar a quien se ponga por delante con tal de menospreciar una fecha que trascendió lo religioso para convertirse en algo festivo y cultural.
La Unión Europea es un gran invento que hay que preservar. La pregunta es si los actuales dirigentes políticos y los euroburócratas van a ser capaces de hacerlo.
Vivir para ver. En pleno siglo XXI volvió la censura de la mano de los eternos mojigatos.
En las casas familiares de las víctimas se estrella el Jak-42 todos los días. Trece años estrellándose todos los días.
¿Nos cargamos la reforma laboral? Los sindicatos y el PSOE -por supuesto también Podemos- apuestan porque sea una "línea roja" en la negociación con el Gobierno.
Uno de los últimos capítulos del culebrón de Podemos es que han quitado a Íñigo Errejón de un cartel de la formación donde aparece Pablo Iglesias con sus legales, todos amiguitos y sonrientes pidiendo a sus seguidores que se inscriban para participar en su congreso de Vistalegre.
¿A dónde va el PSOE? Es la pregunta del millón. El partido más antiguo España y el que más años gobernó nuestro país comparece desnortado.
La última encuesta electoral que he leído es la de Sigma-Dos en "El Mundo" y la encuentro especialmente interesante y muy oportuna en estos días de principios de año.
Refugiarse en la cocina, al lado del transistor, escuchando algún programa de radio donde cuentan historias es el mejor antidepresivo que conozco.
Difícil saber a qué jugó el equipo de Caparrós. No pudo saldar peor la ida del torneo del K.O. Encajó tres goles en casa, y gracias, mientras apenas tiró tres veces con intención. Difícil encontrar una primera parte peor, y cuidado que hay unas cuantas pésimas.
Madrid, Berlín, París, Londres, Nueva York.... días antes de que el 2016 se despidiera casi todas las grandes capitales estaban en estado de alerta ante la posibilidad de un atentado terrorista o de alguna acción parecida a la del año pasado en Colonia y otras ciudades alemanas donde varias mujeres fueron atacadas y violentadas por algunos tipos que había llegado como refugiados.
A lo largo del año que acaba de comenzar hemos de buscar el minuto y resultado de la política nacional en dos de sus ejes.
En puertas de celebrar congreso, en el PP no se mueve una hoja sin mirar qué cara pone Mariano Rajoy.
Salvo para los diputados, que se han tomado como extra de las vacaciones de Navidad todo el mes de enero, se acabó la diversión.
No hay mayor síntoma de que hemos recuperado la tranquilidad, dentro de lo que cabe y sin entrar en detalles, que la que se ha liado con la Pedroche, con Cristina Pedroche, y su vestido o desvestido o lo que quieran.
Todos sabemos -o deberíamos saber- que el periodista no debe ser protagonista de la noticia. ¿Pero puede serlo el periodismo en la España de hoy?
Los agoreros, o los optimistas informados -o sea, los pesimistas-, advertían, en sus pronósticos de Nochevieja, que 2017 puede ser peor que 2016.
El año terminó-comenzó con un nuevo y salvaje atentado, esta vez en Estambul, con 39 personas muertas y 69 heridos en una discoteca a manos de un falso Papa Noel, y con las grandes ciudades europeas tomadas por la policía para prevenir otros posibles atentados.
Había 17.000 policías movilizados en Estambul, por temor a un atentado terrorista en Nochevieja.
“Viva esta vida llena de sorpresas”, eso decía Pablo Ráez cuando tras su trasplante de médula le comunicaron que no estaba del todo limpio. Un mensaje que sacude al despedir este 2016 que hemos quedado en definir como fatal.
Llega a mis manos un ejemplar de Stefan Zweig titulado "Mendel el de los libros", de 56 páginas y una hermosa portada en la que aparece una estantería llena de libros junto a una mesa en la que reposa un jarrón con flores secas.
Cuando, este viernes, Mariano Rajoy, con su estilo pausado hasta rozar lo soporífero, cierre el curso político con la habitual rueda de prensa de fin de año, tendrá motivos para sentirse satisfecho: ahí sigue, en La Moncloa, con el cadáver de su principal enemigo pasando ante su puerta, con sus otros rivales a la gresca y con el aliado-pero-no-amigo como difuminado en las neblinas de los meandros políticos españoles.
Hacerse mayor es ir pasando de casi todo lo que te gustaba, como la última película de La Guerra de las Galaxias, por ejemplo, yo, un loco de la saga, de la verdadera, de los episodios IV-V-VI. Yo que fui Han Solo de pequeño me he ido desenganchando, decepcionado al ver en qué adefesio han convertido mi universo infantil.