Soy optimista.
- miércoles, 30 de abril de 2025
- Actualizado 13:16
Soy optimista.
Los arranques de año son una página abierta. Este, sin embargo, viene con las cartas marcadas y no precisamente de signos de optimismo.
Los cientos de miles de clientes bancarios con hipoteca que incluía una cláusula suelo no han encontrado aún una fórmula para recuperar su dinero.
¿Traerá 2017 más crecimiento y, de rebote, más empleo que 2016? No es lo más probable, según la mayoría de expertos, pero son tantas las incertidumbres, sobre todo en EE UU y en la Unión Europea, que parece aconsejable esperar un poco antes de ser categóricos.
Una de las virtudes/defectos de Mariano Rajoy es su aparente impasibilidad ante las cosas y acontecimientos que le rodean. Nada parece impresionarle y, menos aún, alterarle. Presume -yo no lo creo del todo- de no escuchar las tertulias radiofónicas o televisivas, y de no leer más periódicos que los deportivos: ya tiene al equipo de comunicación monclovita, que encabeza Carmen Martínez de Castro, para pasarle los resúmenes de las cosas más interesantes o disparatadas.
Ha sido echar un vistazo a lo más consultado en 2016 en redes sociales y buscadores y recuperar de golpe mi fe en la humanidad y en mis iguales. 2017, estamos preparados.
Siempre en lucha, nunca en paz. Ese parece ser el destino de la izquierda europea en general y de la española en particular. La división es la filoxera de los partidos que se reclaman comunistas o socialistas.
Viendo a la elegante ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, pronunciar el tradicional discurso, previo al del Rey, en la Pascua Militar, mis pensamientos derivaron más hacia lo civil que hacia lo castrense, lo admito.
Empieza el año complicado, nada nuevo porque no es sino la continuidad del que termina y porque suenen las 12 campanadas en todos los relojes del país, las cosas no cambian.
En Podemos todos se ponen a partir y todos tienen razón. Es su drama. El ruido de facas. No hace falta buscar la carga de la prueba fuera de su perímetro político y organizativo, que es desde donde disparan (disparamos) los habitualmente críticos con el partido de Pablo Manuel Iglesias.
El colectivo musulmán que reside en España se ha enfadado muchísimo con Esperanza Aguirre, porque en la conmemoración de la toma de Granada dijo algo tan políticamente incorrecto como que las españolas serían menos libres si aquí siguiera el Islam.
No sé de quién ha sido la idea de abrir una nueva sede del PSOE a pocos metros de la oficial, pero en mi opinión sus promotores sobre todo lo que parecen tener ganas es de fastidiar a su propio partido.
Hace ya unos cuantos años y en una magnifica entrevista que le hizo Pepa Bueno, Mariano Rajoy, por primera vez, confesó la confianza que le inspiraban las mujeres en su vida política.
Contemplo con cierto optimismo el año que comienza. Sobre todo, si lo comparamos con el pasado, tan lleno de desmanes.
La destitución de Joaquín Caparrós, que por encima de los malos resultados deja una tremenda crisis de identidad, no sorprende tanto por cómo ha llegado en el espacio y el tiempo como por la entidad de su sustituto, Petar Vasiljevic, que se estrena en un banquillo.
La cabalgata, claro. Ya llega su día. Ese en el que, antes que dejar disfrutar a otros, los pacatos optan por jostidiar a quien se ponga por delante con tal de menospreciar una fecha que trascendió lo religioso para convertirse en algo festivo y cultural.
La Unión Europea es un gran invento que hay que preservar. La pregunta es si los actuales dirigentes políticos y los euroburócratas van a ser capaces de hacerlo.
Vivir para ver. En pleno siglo XXI volvió la censura de la mano de los eternos mojigatos.
En las casas familiares de las víctimas se estrella el Jak-42 todos los días. Trece años estrellándose todos los días.
¿Nos cargamos la reforma laboral? Los sindicatos y el PSOE -por supuesto también Podemos- apuestan porque sea una "línea roja" en la negociación con el Gobierno.
Uno de los últimos capítulos del culebrón de Podemos es que han quitado a Íñigo Errejón de un cartel de la formación donde aparece Pablo Iglesias con sus legales, todos amiguitos y sonrientes pidiendo a sus seguidores que se inscriban para participar en su congreso de Vistalegre.
¿A dónde va el PSOE? Es la pregunta del millón. El partido más antiguo España y el que más años gobernó nuestro país comparece desnortado.
La última encuesta electoral que he leído es la de Sigma-Dos en "El Mundo" y la encuentro especialmente interesante y muy oportuna en estos días de principios de año.
Refugiarse en la cocina, al lado del transistor, escuchando algún programa de radio donde cuentan historias es el mejor antidepresivo que conozco.
Difícil saber a qué jugó el equipo de Caparrós. No pudo saldar peor la ida del torneo del K.O. Encajó tres goles en casa, y gracias, mientras apenas tiró tres veces con intención. Difícil encontrar una primera parte peor, y cuidado que hay unas cuantas pésimas.
Madrid, Berlín, París, Londres, Nueva York.... días antes de que el 2016 se despidiera casi todas las grandes capitales estaban en estado de alerta ante la posibilidad de un atentado terrorista o de alguna acción parecida a la del año pasado en Colonia y otras ciudades alemanas donde varias mujeres fueron atacadas y violentadas por algunos tipos que había llegado como refugiados.
A lo largo del año que acaba de comenzar hemos de buscar el minuto y resultado de la política nacional en dos de sus ejes.
En puertas de celebrar congreso, en el PP no se mueve una hoja sin mirar qué cara pone Mariano Rajoy.
Salvo para los diputados, que se han tomado como extra de las vacaciones de Navidad todo el mes de enero, se acabó la diversión.
No hay mayor síntoma de que hemos recuperado la tranquilidad, dentro de lo que cabe y sin entrar en detalles, que la que se ha liado con la Pedroche, con Cristina Pedroche, y su vestido o desvestido o lo que quieran.
Todos sabemos -o deberíamos saber- que el periodista no debe ser protagonista de la noticia. ¿Pero puede serlo el periodismo en la España de hoy?
Los agoreros, o los optimistas informados -o sea, los pesimistas-, advertían, en sus pronósticos de Nochevieja, que 2017 puede ser peor que 2016.
El año terminó-comenzó con un nuevo y salvaje atentado, esta vez en Estambul, con 39 personas muertas y 69 heridos en una discoteca a manos de un falso Papa Noel, y con las grandes ciudades europeas tomadas por la policía para prevenir otros posibles atentados.
Había 17.000 policías movilizados en Estambul, por temor a un atentado terrorista en Nochevieja.
“Viva esta vida llena de sorpresas”, eso decía Pablo Ráez cuando tras su trasplante de médula le comunicaron que no estaba del todo limpio. Un mensaje que sacude al despedir este 2016 que hemos quedado en definir como fatal.
Llega a mis manos un ejemplar de Stefan Zweig titulado "Mendel el de los libros", de 56 páginas y una hermosa portada en la que aparece una estantería llena de libros junto a una mesa en la que reposa un jarrón con flores secas.
Cuando, este viernes, Mariano Rajoy, con su estilo pausado hasta rozar lo soporífero, cierre el curso político con la habitual rueda de prensa de fin de año, tendrá motivos para sentirse satisfecho: ahí sigue, en La Moncloa, con el cadáver de su principal enemigo pasando ante su puerta, con sus otros rivales a la gresca y con el aliado-pero-no-amigo como difuminado en las neblinas de los meandros políticos españoles.
Hacerse mayor es ir pasando de casi todo lo que te gustaba, como la última película de La Guerra de las Galaxias, por ejemplo, yo, un loco de la saga, de la verdadera, de los episodios IV-V-VI. Yo que fui Han Solo de pequeño me he ido desenganchando, decepcionado al ver en qué adefesio han convertido mi universo infantil.
EH Bildu ha sido quien propone hacer coincidir la fiesta oficial del País Vasco con el Día de Navarra y Día del Euskera.
De la niña de Rajoy a la abuela de Pablo Iglesias, pasando por aquella chica de Pedro Sánchez que le contaba sus problemas y que unas veces se llamaba Juana y otras Valeria o Verónica.
Pablo Iglesias dice que cada Navidad monta el belén en su casa y canta villancicos con su abuelo.
Qué buenos vasallos si tuvieran buen señor. Pero el señor no está a la altura de sus seguidores, cuyo sentido de la lealtad es digno de mejor causa. La causa del socialismo, sin ir más lejos.
Ni la pérdida de la mayoría absoluta en el Congreso, ni el portazo de Aznar, ni los altibajos del día a día de la política.
Si quitamos los dos discos que son obra directa de Dios, los últimos de Cohen y Bowie, los que más me han gustado entre los mortales, sin hacer mucha memoria, que con estas cosas de los preferidos es mejor decir este y el otro, a bocajarro, pimpán, han sido el de Coque Malla, "El último hombre en la tierra" y el de Iván Ferreiro, "Casa".
Uno se va dando cuenta de que los años pasan por su biografía no solamente por los evidentes cambios en aspectos externos e internos, sino también porque nuevas palabras y conceptos se van incorporando a nuestras vidas, al tiempo que otros se pierden, como tantas tradiciones.
Ya lo he escrito en otras ocasiones: yo estoy entre quienes se ilusionaron con la aparición de Podemos. Me parecía que Podemos iba a ser más que útil para sacudir la política española, abrir puertas y ventanas y hacer que el resto de los partidos se pusieran las pilas.
Ser o no ser, esa es la cuestión. A la manera de Hamlet, Pedro Sánchez vive atenazado por las dudas. En la estala de aquel atormentado príncipe de Dinamarca, el defenestrado secretario general duda si proseguir su viaje por España en pos de los militantes del "PSOE de izquierdas" o tirar la toalla.
Desde que la semana pasada el Tribunal de Justicia de la Unión Europea declarara abusiva la cláusula suelo de las hipotecas e instara a la devolución de lo cobrado desde la fecha de su inclusión en los distintos contratos no se ha hablado de otra cosa en el mundo económico.
En campaña electoral antes de ir a votar existe un período de reflexión; reflexión sobre qué partido votar, qué político nos parece más adecuado para nuestra sociedad, qué intereses se cubrirán mejor…
Hace años que tenemos la oportunidad de aprender, acompañando a nuestras hijas e hijos, que el agua llega a los grifos de nuestras casas por una red de abastecimiento que se inicia a varios kilómetros y recorre tierras y jurisdicciones.
Una vez dijo Pablo Manuel que las críticas a Podemos encubrían una especie de envidia a la "belleza de nuestro proyecto". Como si fuera música de violines la banda sonora de este grupo político desestructurado y con serios problemas de identidad.
2334. Estos números son los que en forma de resolución de Naciones Unidas han alterado al Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyhu.
La heridas curadas, cerradas, cicatrizadas, no se abren. Sí, en cambio, aquellas sobre las que no se aplicó tratamiento alguno, ni les dio el aire, y quedaron infectadas, dolorosas, en carne viva.
Por los pelos se libró el Rey Felipe VI de tener que pronunciar este año su tradicional alocución de Nochebuena con una España en funciones.
La semana pasada, en Damasco, un atentado suicida mató a 3 personas y dejó varios heridos.
Ignoro si por la boca muere el pez porque nunca he sido aficionado, pero sí estoy seguro de que en este siglo de luces y hemerotecas abiertas día y noche a un clic de distancia, los responsables políticos, los protagonistas de las cosas, esos que tienen una repercusión social y mediática, deberían meditar quizás medio minuto antes de hablar/escribir.
"El periodista Alfons Quintà, de 73 años, se suicidó la madrugada del lunes pasado. Antes asesinó de un tiro en la cabeza a su mujer la doctora Victòria Bertran, de 57" decía el "urgente" publicado en los medios de comunicación.
La cuestión "técnica" se convirtió en el enésimo episodio de lucha por el poder en un partido político. La "casta" se imita a sí misma.
2016 ha sido un "annus horribilis" para el PSOE. En la sede de Ferraz siguen a la greña incluso cuando les toca la lotería de Navidad.
Como ya es casi Navidad, voy a hacer un esfuerzo y buscar algo en lo que Pamplona haya mejorado. Algo tiene que haber, piensa Ancín, joder... piensa. Sé positivo con la ciudad que te vio nacer y que tanto detestas.
"¿Qué es la Navidad?". Con este interrogante comienza una cuña publicitaria propia de estas fechas. La cuña en cuestión, concluye que "la Navidad eres tú". Como mensaje publicitario está bien. Resulta suficiente.
Pues sí, va a ser verdad eso de que los ex presidentes son como jarrones chinos que por muy valiosos que sean molestan les pongas donde les pongas.
Llegando estas fechas, tendemos a pensar que solo con encender las luces, poner el nacimiento y el árbol de Navidad, la felicidad se hace presente en nuestras vidas.
El llamado pacto anti-yihadista lo suscribieron todos los partidos políticos menos Podemos. No es que estén a favor de los asesinos yihadistas, por supuesto, pero parece que se sienten incómodos de estar totalmente en contra.
La sentencia del Tribunal Europeo que condena a los bancos que concedieron hipotecas con las llamadas clausulas suelo ha caído en miles de hogares como si les hubiera tocado el gordo de Navidad.
Estudiábamos en el cole que las líneas paralelas nunca llegan a encontrarse por mucho que se prolonguen. Es la historia de un desencuentro. Viene de lejos. Desde la primavera de 2008, tras la segunda derrota del PP frente al PSOE de Zapatero.
La noticia ha pasado prácticamente inadvertida y sin embargo tiene una importancia trascendental. Y la noticia no es otra que el Tribunal Supremo ha confirmado una condena de seis años de cárcel para cada uno de los "piratas", dos en este caso, que a través de una plataforma llamada Youkioske facilitaban la descarga ilegal de libros, periódicos y revistas.
Para que la behetría en sentido literal de Vistalegre II no acabe en behetría en sentido figurado, ya ha dicho Pablo Iglesias que él o César, o nada.
El fútbol le debía una a Osasuna y se lo ha pagado en la Copa, con dos goles además de un penalti fallado, y una nueva eliminatoria. Lo mejor, el abrazo con el banquillo tras el segundo. El equipo está vivo. A ver.
Trisha O'Neill, una australiana que estaba sentada a unos metros donde un camión embistió contra los transeúntes que disfrutaban del mercadillo navideño de Berlín relató así a una televisión de su país la pesadilla que vivieron.
El atentado terrorista de Berlín: una docena de muertos, medio centenar de heridos, es un hecho luctuoso cuya repercusión va más allá del círculo de dolor e indignación que aparejan los actos criminales de naturaleza política.
Tengo grandes esperanzas en la 'política de teléfono rojo' que mantienen tres de los cuatro principales dirigentes españoles.
Mientras en Alepo se continúa con la evacuación de civiles, Europa se ha visto sacudida por la violencia terrorista con el atentado de Berlín, casi al tiempo en que un fanático turco asesinaba al embajador de Rusia en Turquía precisamente al grito de Alepo.
Libros que te llevan a libros que te traen de artículos y te dejan en el andén del presente, mirando el subir y bajar de la gente de trenes atemporales.
El asesinato de mujeres no es sino la forma más extrema de las muchas violencias que en todo el mundo se ejercen contra ellas, y, a menudo, la consecuencia última de esas violencias.
En el PSOE no dan con la tecla capaz de enderezar el partido. Que sigue bajando en intención de voto según indican las últimas encuestas.
Más allá de la guerra de cifras sobre el número de participantes en la manifestación convocada por CCOO y UGT lo importante, al menos es mi opinión, es que los sindicatos vuelven a hacer oír su voz gracias a que en el Parlamento las fuerzas de izquierda pueden ser la punta de lanza para revertir muchas de las leyes aprobadas por el Gobierno de Rajoy en la pasada legislatura.
El partido de Ciudadanos -3,2 millones de votos y 32 escaños en las últimas elecciones generales- se encuentra en un momento donde las incógnitas sobre su futuro inmediato superan a las certidumbres.
Casi todos los problemas que tiene España se solucionan, o se empiezan a solucionar, con la educación. Pero, desde luego, no se pueden resolver si no se empieza por la educación.
Cuando, este martes, se cumpla el primer aniversario de aquellas elecciones que tan lejanas parecen y que dieron una victoria insuficiente al Partido Popular, habrá muchos que piensen que no hay mucho, la verdad, que celebrar: ha sido un año de tensiones políticas sin cuento.