- martes, 08 de julio de 2025
- Actualizado 00:00
El Gobierno tiene muchos problemas sobre la mesa, algunos de ellos estructurales, como el paro, que tardarán años en arreglarse, y otros simplemente urgentes, como el ajuste presupuestario que exige Bruselas, ineludible debido a los compromisos de un país como España, parcialmente rescatado.
Curiosa la contención de las fuerzas políticas españolas en sus reacciones tras la muerte de Fidel Castro: parecía que alguna izquierda se sentía más obligada a lanzar alguna velada crítica a la figura ("con claros y oscuros" Iglesias dixit) del líder cubano que la derecha, que extremó su respeto por el fallecido.
¿Es viable el actual Estado español? ¿Existe una oligarquía de partidos en connivencia con las oligarquías financiera y económica? ¿Es realmente independiente el poder judicial? ¿Funcionan los reguladores de la competencia? ¿Representan los diputados a los ciudadanos o más bien a los partidos que los ponen en una lista? ¿Tiene sentido que una cuarta parte de la economía española sea sumergida...?
Como le ocurrirá al 90% de los españoles, me sigo preguntando cómo es posible que el PSOE haya acumulado ese caudal de errores y torpezas, algunas descomunales, que le han conducido a la situación que refleja el barómetro del CIS, con ese descenso a los infiernos del partido de no sé quién, pues vaya usted a saber con qué nombres podemos identificar ahora mismo al histórico partido fundado por Pablo Iglesias, el otro, hace ya camino del siglo y medio.
Vistos los resultados del barómetro del CIS es difícil sustraerse a la melancolía. El mismo sondeo que nos dice que la corrupción ocupa el segundo lugar en el escalafón de las preocupaciones de los ciudadanos refleja el crecimiento del Partido Popular (34,5% de los votos) respecto de los resultados obtenidos en las elecciones de junio.
La diputada del PSC Mecá Perea tiene previsto preguntar al próximo titular del ministerio de Trabajo, que bien puede seguir siendo Fátima Bañez, por una decisión anunciada por la mismísima Bañez de permitir que aquellos mayores de 65 años que se hayan jubilado puedan cobrar la pensión y al mismo tiempo seguir haciendo algún tipo de trabajo.
Miguel Iceta ha ganado las primarias y se convierte de nuevo en secretario general del PSC. Lo que le espera no es fácil, amarrado a su promesa de votar no a la investidura de Mariano Rajoy. La única ventaja que tiene en este asunto es que la otra candidata, que ha perdido por poco, también está en la misma posición.
Sirva el magnífico título de la obra de John Reed sobre la revolución soviética, 'Diez días que cambiaron el mundo', al que ocasionalmente acudo para parafrasearlo en mis crónicas, para adelantar lo que va y no va a ocurrir en los próximos diez o quince días en España: va a cambiar mucho para que no cambie absolutamente nada.
Anda en estos días el presidente de la gestora del PSOE, el asturiano Javier Fernández, intentando empezar a recomponer y a restañar los profundos desgarros que dejaron en las filas socialistas el bochornoso espectáculo protagonizado dentro y fuera del Comité Federal el pasado uno de octubre.
La política se complace en la ironía. Hemos asistido a la apertura de juicio de uno de los más nombrados casos de corrupción: el "caso Gürtel", en el día en el que se conmemora la implantación del calendario gregoriano (4 de octubre de l582), el hecho que dio pié a la legendaria historia de los "10 días que nunca existieron".