Los rojillos dejaron prácticamente sellada la permanencia en Mendizorroza en un partido reñido con el fútbol, con un único tiro a puerta en todo el partido, el del gol, y ni una sola parada de un guardameta.
Con el mismo once y teórico planteamiento de Anoeta el comportamiento quedó muy lejos en la primera parte, y después, al Osasuna más clásico de Jagoba, se le acumuló su mayor carencia, la falta de gol.
La revolución en el once no funcionó, ni siquiera mostró sus intenciones. Los colchoneros tomaron la iniciativa desde el inicio y humillaron a los rojillos.
El Atlético de Madrid, quien visitará El Sadar este miércoles, también ha vuelto a entrenarse con las recuperaciones de Joao Felix y Vitolo, la duda de Felipe y la baja segura de Vrsaljko.
La primera parte fue de Osasuna, y también un buen tramo de la segunda, que terminó con la Real acorralada. De todas formas, el empate es bueno, sobre todo por las sensaciones que deja.
El entrenador de Osasuna se ha mostrado contento por el buen tono físico de su equipo y por la situación en la que se afrontan ahora los 10 partidos que restan.