- miércoles, 26 de noviembre de 2025
- Actualizado 14:25
La selección española de fútbol sala ha firmado un estreno redondo en su preparación para el Europeo con una clara victoria por 6-2 ante Armenia en Anaitasuna. Los goles de Adolfo, Javi Mínguez (2), Esteban, Antonio y Ramírez certificaron el triunfo en un encuentro en el que el portero de Osasuna Magna Xota, Asier Llamas, se convirtió en uno de los grandes protagonistas al debutar en casa con la camiseta nacional y ser ovacionado por los 1.500 aficionados presentes.
Osasuna se ha adelantado en El Sadar frente al Rayo Vallecano con un gol de Raúl García de Haro en el minuto 15. El portero Sergio Herrera ha mantenido la ventaja con varias intervenciones de mérito, mientras que al conjunto madrileño le han anulado una acción de De Frutos por fuera de juego tras un pase de Isi Palazón. El partido ha llegado al descanso con 1-0 en el marcador y, al inicio de la segunda parte, los rojillos han movido el banquillo con la entrada de Budimir y Rubén García en lugar de Raúl García de Haro y Víctor Muñoz. En el minuto 77 de partido un gol de Iker Benito ha sentenciado el partido a favor de los de Pamplona.
Los partidos de pretemporada sirven para coger ritmo de juego antes del inicio liguero... y poco más. En el caso de Osasuna son impepinablemente necesarios para hacerse al nuevo estilo de juego del técnico italiano Alessio Lisci. Pero por ahora parece que cuesta. La dura derrota de este miércoles en San Sebastián contra la Real Sociedad (4-1) ha traído consigo caras largas al entrenamiento en Tajonar. El primer partido de Liga contra el Real Madrid está ya a la vuelta de la esquina, en dos semanas y media.
Osasuna ha presentado la segunda equipación para la temporada 2025/26, una camiseta de color verde eléctrico que rinde homenaje a las participaciones europeas del club. El diseño se inspira en la elástica verde que el equipo lució en la Copa de la UEFA de la temporada 1991/92, cuando eliminó al Slavia de Sofía y al Stuttgart, y cayó frente al Ajax, futuro campeón. Aquel partido de ida, disputado en Pamplona, fue la primera vez que Osasuna jugó con una camiseta verde, como tributo a la bandera de la ciudad.