"El barrio valora nuestra apuesta histórica por un producto de calidad, por atender a la gente con amabilidad, honestidad y acertar", asegura el dueño.
Destacan los fritos caseros de croqueta, gamba y pimiento. Las cazuelicas de ajoarriero, manitas de cerdo y callos, además de las ensaladas y las hamburguesas.
Vendían también otros productos ecológicos y de cercanía como legumbres, pastas, frutos secos, cereales para desayunar, aceite de oliva, vinagres diferentes y conservas.