Para rentas de 16.000 euros, un navarro paga 1.112 de impuestos directos, mientras que en el resto de España, ninguna comunidad, salvo el País Vasco, cobra más de 400.
Las consecuencias tras la carta ya se dejan notar en los partidos del conjunto navarro, que ha vuelto a ser testigo de un arbitraje inexplicable una nueva jornada.