La Policía Municipal de Pamplona ha realizado 203 intervenciones durante el fin de semana, 86 de ellas relacionadas por incumplimientos de la normativa sanitaria.
La Policía Municipal de Pamplona ha informado de que la fiesta era tal que tuvo que venir el propietario de la casa desde otro pueblo para abrir la puerta.
También ha sido sancionado con otros 200 euros por conducción negligente y con 600 euros por saltarse el confinamiento, según ha informado la Policía Foral.
La Policía Municipal de Pamplona ha realizado 173 intervenciones durante este pasada fin de semana con 110 denuncias por incumplir las normas Covid-19.
El sindicato CC OO también critica que ya están vacunados "prácticamente la totalidad" de los policías de Navarra a excepción de la policía local de Corella.
La Policía Local de Tudela también ha informado de que este pasado lunes colaboraron con un hijo que salvó la vida a su madre después de que sufriese un atragantamiento.
El hombre presentaba un fuerte impacto en el costado, además de no recordar el lugar desde el que había caído. Fue atendido por la ambulancia y por la Policía Local de Tudela.
El juzgado da la razón al Ayuntamiento en la multa a un vehículo aparcado sin tarjeta en una plaza de movilidad reducida del parking de un centro comercial.
Se trata de tres vecinos de la localidad guipuzcoana de Irun, informa la Policía Foral que indica que los hechos han tenido lugar en un control de movilidad.
Los agentes pudieron observar cómo lanzaba a una zona de cascotes de difícil acceso un móvil que portaba en la mano derecha y con el que captaba las instantáneas.
Tanto el consumo como la tenencia de droga en lugares, vías, establecimientos públicos o transportes colectivos conlleva una multa que oscila entre los 601 y los 30.000 euros.
Bomberos, policías, familiares y voluntarios forman el operativo de búsqueda del hombre del que no se tienen noticias desde que saliese a pasear este miércoles.
Apuntan que esta campaña es más que necesaria en un momento en el que hay partidos políticos alentando unas protestas violentas que recuerdan a la “kale borroka”.
Los hechos comenzaron la noche del 24 de febrero al registrar una llamada de una persona que solicitaba presencia policial en una céntrica calle de Pamplona.