"Llevamos la comida en cajas térmicas que aguantan cinco horas, y cuando llegamos al pueblo, emplatamos las ensaladas, cocinamos los fritos y asamos", aseguran.
Después de 36 años dedicados con cariño y esfuerzo, Tere Aicua se ha despedido de la tienda que abrió junto a su cuñada Cristina Aicua en el verano de 1989.
La materia prima le llega ahora de serrerías, donde recoge maderas descartadas, y el resultado son piezas pequeñas, decorativas, que sorprenden por sus formas.
Cada vez es mayor el número de españoles que optan por la depilación láser como método efectivo y duradero para deshacerse del vello no deseado, y más aún cuando se acerca el verano.
Esta tortilla creativa está gustando mucho a los clientes, y se ha convertido en una de las favoritas de la Semana del Tortilla, concurso que se celebra durante esta semana.
En el local se respira un ambiente familiar. “Más que clientes, somos familia. Todos los días vienen los mismos y cuando fallan, les echamos de menos", asegura.
El Ayuntamiento de Pamplona organiza este mercadillo en colaboración con INTIA-Reyno Gourmet, el Consejo de Producción Agraria Ecológica de Navarra (CPAEN), la Asociación de Elaboradores de Alimentos Artesano y la asociación Bizilur.
La base de todo es la calidad: “Los pollos son navarros, producto local, de proveedores de confianza de toda la vida. No le echamos nada raro", aseguran.
El evento, celebrado en el restaurante La Hacienda de Mutilva, ha reunido a representantes institucionales, profesionales del sector hostelero, medios de comunicación y responsables empresariales.
Lo que comenzó como un reto profesional terminó convirtiéndose en un punto de encuentro para vecinos, visitantes habituales e incluso personas conocidas.
“Queremos mostrar el impacto económico, medioambiental y social de la fast fashion, pero también invitar a la ciudadanía a ser parte del cambio”, aseguran los promotores.
Este establecimiento dispone de menú del día, menú de sidrería y menú infantil, además de una variada carta con carnes, pescados, guisos, verduras y postres.
El negocio no sigue un calendario fijo de ventas: “No tiene estacionalidad. Va por rachas, pero se va compensando. Gracias a Dios seguimos aquí", asegura.