- viernes, 31 de octubre de 2025
- Actualizado 08:39
La Orquesta La Misión triunfó este sábado en las fiestas patronales de Caparroso con un espectáculo que mantuvo al público entregado durante tres horas. La llegada del grupo había generado gran expectación y no defraudó: música variada, coreografías, iluminación y sonido de gran calidad hicieron vibrar a vecinos y visitantes en una de las noches más destacadas de las celebraciones.
La “Bajada (o bajadica) de la Bruja” es el modo en el que dan comienzo las fiestas de Vidángoz, una de las siete villas del Valle de Roncal, en Navarra. A medianoche, el pueblo queda sumido en la más absoluta de las tinieblas y el silencio de la noche solo queda roto por el sonido de la txalaparta. Unos minutos después, se divisa la luz de una antorcha en lo alto de la peña Lapitxorronga, antorcha con la que el brujo que la porta convoca a los brujos de los alrededores a un akelarre.
Entre tanto el sonido de un cuerno avisa acústicamente de la convocatoria. Los brujos, todos vestidos de negro y con capuchas que tapan sus cabezas, se juntan en torno a un pequeño fuego y, uno tras otro, inician el descenso por el camino en zig-zag que lleva a la entrada de Vidángoz.