• miércoles, 22 de octubre de 2025
  • Actualizado 00:00
 
 

Joseba Asirón

La 'marca' de Asirón para Pamplona

Acto de presentación de la marca-ciudad  'Pamplona = bagara. Iruña = de verdad’ con la presencia del alcalde, Joseba Asiron, en el Teatro Gayarre de Pamplona. IÑIGO ALZUGARAY

¿A cuánto ascenderá el presupuesto de todo esto?, porque después de leer una ingente cantidad de estupideces, no he encontrado una cifra, que es lo único interesante del asunto.

Las obsesiones urbanísticas de Asirón

Fotomontaje de Joseba Asirón sobre una imagen de unas obras en Pamplona.

"Que el PSOE te haya regalado el sillón porque Sánchez necesitaba los votos del partido de la Eta para seguir en la Moncloa no te convierte en urbanista".

¿Quién tiene pasta en Pamplona?

Barrio de la Milagrosa. Jesús Garzaron

A ver si la verdadera brecha salarial no es entre hombres y mujeres sino entre lo público y lo privado, siendo lo público el que vive de lo que genera lo privado.

En la Pamplona de Asirón los etarras son el centro de la fiesta

No tiene problema el alikate en poner el logo del ayuntamiento de Irroña junto a la bandera esa que utilizan los asesinos y sus partidarios para reclamar que a casa, nada de cárceles. A las doce estalló la fiesta en las calles de lo viejo, resultado, dos asesinatos, uno de ellos el de un niño, rezan los titulares de la prensa en la hemeroteca.

Asirón y su trola sobre el turismo

Varios turistas atienden las explicaciones de un guía en el casco viejo de Pamplona. IÑIGO ALZUGARAY

En el fondo el turista es el chivo expiatorio que ha encontrado la izquierda y los aberchándales, valga la redundancia, para echarle la culpa de sus fracasos municipales.

Asirón está enamorado de su motosierra

El nuevo alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, sale a saludar a las personas en la Plaza del Ayuntamiento después de la moción de censura. PABLO LASAOSA

A saco, por todos los lados, solo para demostrar tu tiránico poder, sin que ninguno del PSOE tampoco tenga ni pelotas ni ovarios, para eso son muy pro igualdad, no ya de oponerse sino de mostrar algo de incomodidad con el salvaje proyecto arboricida.

Asirón prohibe la alegría española del centro de pamplona

Queremos pantallas para ver el partido juntos, clama el pueblo feliz y faldicorto, grito que ha surgido sin que nadie lo esperara. Y claro, eso cuando crees que eres alikate de una ciudad homogénea, te deja más perdido que un pulpo en un garaje porque tú en la pluralidad ni crees ni mucho menos la respetas, que si no no serías aberchándal.