- miércoles, 30 de abril de 2025
- Actualizado 22:05
Problemas de salud han impedido al arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, participar este domingo en la procesión del Cristo Resucitado que organiza la Hermandad de la Pasión, que le ha enviado sus deseos de una "pronta recuperación". Por este motivo, la Hermandad ha decidido suprimir la primera parte de la procesión que se dirigía hasta el Palacio arzobispal. Decenas de pamploneses han participado en la marcha, que ha recorrido las calles Javier, Compañía y Curia hasta la Catedral, donde ha sido recibida por el Dean, Carlos Ayerra.
Cientos de fieles aguardaron en Pamplona tras terminar la procesión del Santo Entierro para acompañar a la Virgen Dolorosa en su camino de regreso hasta la parroquia de San Lorenzo. Desde la iglesia de San Agustín, la imagen volvió a hombros de los portadores de la Hermandad de Paz y Caridad, encargada de portar a la Madre de Pamplona.
Pamplona ha vuelto a vivir la procesión del Santo Entierro, la cita ineludible de Viernes Santo en la Semana Santa pamplonesa después de dos años de suspensiones por la pandemia. Desde la Hermandad de la Pasión, los pasos han recorrido las principales calles del Casco Antiguo con un destacado silencio y rodeados de cientos de fieles.
El buen tiempo y el fin de la mayoría de restricciones ha sacado a la calle a cientos de familias de Pamplona, que han participado en el Domingo de Ramos. Todas las parroquias de Navarra han conmemorado la entrada de Jesús en Jerusalén, aunque la más numerosa ha sido la celebrada en el plaza del Arzobispado. El arzobispo Francisco Pérez ha bendecido las palmas y ramos y la comitiva ha caminado después hasta la catedral, donde se ha celebrado la misa mayor.
Una multitud ha acompañado en Pamplona a la Virgen Dolorosa desde la iglesia de San Lorenzo hasta la Catedral acompañada de los Cofrades de la Hermandad de la Paz y la Caridad que han sido los encargados de portar el paso a través de la calle Mayor, San Saturnino, Plaza Consistorial, Mercaderes y Curia. A pesar de la lluvia, los pamploneses han podido volver a disfrutar de un acto suspendido el año pasado por la pandemia.