• domingo, 06 de octubre de 2024
  • Actualizado 16:21
Javier Ancín

A mí no me líe

Javier Ancín

Vaya a vender sus neuras a otra parte, aquí estamos servidos.(Pamplona, 1977)

Contra la memoria histórica

Escudo en la Diputación de Navarra. ARCHIVO

Siempre andan a vueltas estos con negar la existencia de las cosas que no pueden acotarse, por cierto, intentando desacreditar realidades que no tienen un principio claro.

¿Quién pide perdón por la euskolonización vasca de México?

Plaza de Durango (México). WIKIPEDIA

"Que la élite vasca controla México desde hace siglos, marginando a la población nativa, se ve cogiendo la lista de millonarios mexicanos, plagada de apellidos tan poco indígenas mexicanos como Azcárraga, Larrea, Veytia, Aramburuzabala, Larregui, Legorreta, Vizcarra u Oñate".

Correos es el museo de los horrores

Oficina de Correos en el Paseo Sarasate de Pamplona. Navarra.com

No son capaces de lograr que funcione nada. Txibite, por ejemplo, solo tiene una responsabilidad real, hacer que la sanidad navarra funcione. El servicio está destruido. Cada año es una escombrera mayor.

No estamos aquí para jugarnos la vida

Imagen de archivo de una persona que sale a correr en Pamplona. ARCHIVO

Hay algo fascinante en correr. Ese viaje que emprendes, en el que puedes quedarte en la capa que te de la gana, exclusivamente la física, la mental o incluso llegar a la literaria.

En la Pamplona de Asirón los etarras son el centro de la fiesta

No tiene problema el alikate en poner el logo del ayuntamiento de Irroña junto a la bandera esa que utilizan los asesinos y sus partidarios para reclamar que a casa, nada de cárceles. A las doce estalló la fiesta en las calles de lo viejo, resultado, dos asesinatos, uno de ellos el de un niño, rezan los titulares de la prensa en la hemeroteca.

Asirón y su trola sobre el turismo

Varios turistas atienden las explicaciones de un guía en el casco viejo de Pamplona. IÑIGO ALZUGARAY

En el fondo el turista es el chivo expiatorio que ha encontrado la izquierda y los aberchándales, valga la redundancia, para echarle la culpa de sus fracasos municipales.