"Avanza. ¿Hacia dónde? No preguntes. Continúa. Levanta la ikurriña, maldito desafecto. ¿No te sientes orgulloso de ella? Vas contra el pueblo que se desplaza dócilmente tras la pancarta. Eres peligroso. Recapacita. Por tu bien. Por el de todos".
"Pelarán Beloso y no habrá ni una manifa. Pelarán el Paseo de Sarasate, que han bloqueado durante años su renovación por joder a Maya, y de nuevo, nadie dirá ni Pamplona".
Que abran el frigorífico de casa y se metan dentro como ansiolítico para todos sus padecimientos del alma. Y que desde esa posición de superioridad, apretándose entre los yogures y el tarro de la mermelada, nos llamen cuñados.
"A estas alturas de la película y después de que se haya demostrado que en Pamplona los carriles bici van vacíos, Asirón sigue empeñado en montar un pifostio en una avenida principal que nadie quiere, nadie pide, nadie necesita".
"La situación era extrañísima. Todo estaba perfectamente iluminado, a pleno rendimiento, pero no había nadie ni atendiendo ni esperando. Casi se podía oír el trajín de la administración trabajando para el ciudadano si no llega a ser porque todo estaba en silencio, quieto, suspendido".
"Ahí lo tienes, me dije otra vez, una mala persona de manual, canónica, perfecta... con esa cara de satisfacción, con esa sonrisa deforme y satisfecha, del que no tiene ningún problema con la violencia mientras solo la ejerzan los suyos"
La historia debería de ser una cosa técnica para técnicos y extirparla del populacho como está extirpado el cálculo de estructuras o la medición del ph de un fluido equis.
Es curioso cómo los asesinados hombres y niños han dejado de producir efecto alguno en la conciencia de los de izquierda, como si tuvieran alguna culpabilidad por ser hombres y niños, como si no fueran inocentes.
"¿Cuántos años se pegó el PSOE en Navarra con un único punto en su programa de oposición: la supresión de los peajes de la AP-15? ¿Cuántas veces salió Coronalzórriz y sus cuatreros a explicarnos a grito pelado que cuando ellos gobernaran las autopistas serían 'pal pueblo'?".
"El problema con la arqueología aberchándal es que no tiene una motivación científica, el conocimiento por el conocimiento, sino un fin político: hay que encontrar todo lo que el sistema ideológico salido que la cabecita demente de Arana diseñó, pasarlo del humo a lo concreto".