Desde el Ayuntamiento de la localidad, conscientes de que cualquier detalle puede ser clave, han animado a los vecinos a observar las imágenes con atención.
Dispone de 22 habitaciones distribuidas en dos plantas y cuenta con un quiosco de auto check-in a la entrada "perfecto para grupos y equipos deportivos".
Las jornadas son intensas, pero el esfuerzo se nota en el resultado. “Hay mucha gente que aprecia el producto local, el origen y la calidad", aseguran.
“Trabajamos con nuestras manos, sin métodos invasivos. Hay que luchar, claro, pero merece la pena cuando ves a alguien salir sonriendo y relajado”, aseguran.
“Hacemos muchos elaborados que llevan su tiempo, y necesitamos personal preparado. Se presenta gente, pero no encajan en el perfil que buscamos”, aseguran.
“Estamos volcados en la cerrajería y la seguridad: colocamos puertas acorazadas, sistemas de amaestramiento de llaves, buzones, felpudos o señalítica en obra", asegura.
El secreto del éxito "es mucho trabajo y mostrar una cocina sencilla pero buena que guste a la gente y unos precios que agraden al cliente”, ha explicado.
Transmite la misma energía que el primer día. “He trabajado desde muy joven, y sigo con ganas. A por otros 25 años no sé, pero igual quince más sí”, asegura.