El contrato fue adjudicado por el Gobierno de Navarra a una UTE con vínculos con Koldo García, en un proceso con filtraciones, tensiones internas y denuncias ante la Guardia Civil.
Las afecciones en el tráfico son necesarias para el avance de las obras en la boca sur, en concreto con los desmontes de la vertiente y el emboquille sur.
El consejero de Cohesión Territorial ha defendido que las tres adjudicaciones de su departamento en las que ha habido discrepancias con el resultado de la licitación