- martes, 29 de abril de 2025
- Actualizado 19:50
Los asesinos etarras no tenían reparos a la hora de matar y sembrar terror. Por eso, tampoco sorprende demasiado que eligieran una víspera de Nochebuena para quitarle la vida a una de sus víctimas, Juan Atarés Peña. Ocurrió un 23 de diciembre de 1985 en la Vuelta del Castillo de Pamplona, justo en el cruce con la calle Fuente del Hierro. Allí, a pocos metros de su casa dos terroristas le pegaron tres tiros por la espalda. Tenía 67 y era un guardia civil retirado al que ETA ya había intentado matar en otras ocasiones.
Como cada año, este 23 de diciembre la Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo de ETA (ANVITE) ha vuelto al lugar de los hechos. Ha encendido velar y ha realizado un emotivo homenaje navideño por Juan Atarés Peña y todas las víctimas de la banda terrorista ETA. Estas son las sentidas imágenes del acto.
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La izquierda cuqui, ese PSOE que piensa que por pactar con asesinos no se pringa de su sangre, nos vende eso como algo magnífico. Para el PSOE, que el inductor del asesinato político de un concejal de Pamplona por UPN como era Tomas Caballero esté en el parlamento de Navarra y pacte con ellos los presupuestos de la comunidad, mientras Tomas Caballero está hace décadas en el cementerio, es algo a celebrar.