- domingo, 11 de mayo de 2025
- Actualizado 12:11
El Partido Socialista de Navarra ha sido víctima de sus propias decisiones y tras meterse en el callejón sin salida que supone pactar con Bildu las investiduras de Pedro Sánchez y María Chivite, no le ha quedado más remedio este lunes que votar en contra de una declaración institucional que solicitaba no dar apoyo a ningún partido político que no condene el terrorismo de ETA.
La Junta de Portavoces ha rechazado la propuesta presentada por el Partido Popular con el voto a favor de UPN y en contra de los socialistas. El resto de los grupos no se han posicionado al haberse roto la unanimidad que requieren las declaraciones institucionales.
La izquierda cuqui, ese PSOE que piensa que por pactar con asesinos no se pringa de su sangre, nos vende eso como algo magnífico. Para el PSOE, que el inductor del asesinato político de un concejal de Pamplona por UPN como era Tomas Caballero esté en el parlamento de Navarra y pacte con ellos los presupuestos de la comunidad, mientras Tomas Caballero está hace décadas en el cementerio, es algo a celebrar.
Hoy celebran los aberchándales que atentaron contra esa niñita que por fin, después de muertos y más muertos, de muchos muertos, centenares de muertos, muchos de ellos niños, han conseguido que el PSOE eche de Navarra a quien la lleva en brazos, permitiéndoles elegir hasta la fecha exacta.